“Estado de silencio”, un reclamo ante la ausencia de Estado: Diego Luna
¿Qué han vivido los últimos cinco años los periodistas en México y el mundo? el documental de Santiago Maza lo expone
Estado de Silencio, el cual sigue la vida de cuatro periodistas en México que se han convertido en blancos de represión por compartir y exponer la realidad en sus comunidades
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://wradio.com.mx/embed/audio/557/111RD380000000153749/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
“Estado de Silencio”, un documental en el que cuatro periodistas narran los peligros de ejercer su labor en México, el productor Diego Luna y el director Santiago Maza compartieron la importancia de su obra que representa “un reclamo ante la ausencia de Estado”.
Presentado en el Festival de Tribeca, el documental es el resultado de un trabajo que les llevó cinco años “para gritar lo que viven los periodistas día con día” compartieron en el espacio de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin.
“La situación no es exclusiva del país, pues las condiciones en que se ejerce el periodismo es similar en todo el mundo” afirmó Diego.
Santiago puntualizó que las historias de los periodistas involucrados, son representativas de lo que ocurre con la crisis migratoria, la explotación de los recursos naturales y el abuso de poder, así como el tema de desapariciones con toda su complejidad, repartidas por el país sus historias se conjugan en este documental.
Lo que une estas historias es el problema sistemático que representa la violencia, señala Santiago, pues esta no se vive de la misma manera en las grandes ciudades en donde “hay alternativas de protección más robustas para quienes trabajan en los estados” a diferencia del interior del país.
Asimismo, dijo, la resiliencia es parte de estas historias que no han sido silenciadas, y han encontrado un crecimiento a partir de este miedo y hacer periodismo a pesar de todo.
Para Diego, la presentación de este documental representa la culminación de un esfuerzo que representa “el poder del documental que no debería existir, pero existe”, con “el reclamo ante la ausencia de Estado”.