Zoológico en República Checa presenta a cría de hipopótamo pigmeo | FOTOS
El nacimiento de Mikolas da esperanza a su especie, considerada en peligro de extinción
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) “está de fiesta”, por muchos años la especie de hipopótamos pigmeos fue considerada en peligro de extinción; la falta de ésta se debía a la destrucción de su hábitat y la caza ilegal para el aprovechamiento de su carne, la cual es considerada como un manjar en Liberia.
En el Zoológico Dvur Kralove, al este de Praga, en República Checa se vivió un emotivo momento, el nacimiento de Mikolas, una cría de hipopótamo pigmeo. Conocer al nuevo integrante se vuelve un paso importante hacia la conservación de la especie, tardaron mucho tiempo en presentarlo porque que primero debían pasar filtros y tiempo para asegurarse de que el mamífero sobreviviría, y es que su reproducción en cautiverio es muy complicada, sobre todo por la escasez de machos, acotando que su periodo de gestación dura entre 190 y 210 día, y que por lo general las madres dan a luz a una sola cría.
La orgullosa madre, Malaya “posó” junto a él en una emotiva y discreta sesión de fotos. Mikolas es un pequeño hipopótamo curioso que gusta de juguetear con su madre, correr cerca de los estanques, comer pasto y disfrutar de la atención que le dan los visitantes.
Más sobre la especie...
Los hipopótamos pigmeos son originarios de los bosques y pantanos de África occidental, principalmente Liberia, pero también existen pequeñas poblaciones en Sierra Leona, Guinea y Costa de Marfil; por mucho tiempo fueron mal catalogada como “cerdos salvajes”.
Aunque sean muy parecidos a los hipopótamos comunes, no son iguales, los pigmeos tienen hábitos principalmente terrestres y son nocturnos, son semi acuáticos, necesitan sumergirse en el agua para huir de sus depredadores (el leopardo y el hombre), pero también por la condición de su piel, pues necesita estar húmeda y así logran mantener su temperatura corporal fresca.
Prefieren vivir en zonas de ríos y lagos con pasto cerca pues son solitarios, buscan su comida durante la noche, su dieta es herbívora, aunque también consumen vegetación acuática en menor medida; en el día suelen esconderse en pantanos o madrigueras de otros animales. Les gusta darse baños de barro para protegerse de las picaduras de los mosquitos entre los pliegues de su piel.