SCJN no puede seguir tomando decisiones anticonstitucionales: Lenia Batres
La nueva ministra designada por el Presidente López Obrador señaló que la Corte se ha extralimitado en sus funciones.
En sesión solemne los ministros que integran el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)d dieron la bienvenida a su nueva compañera la morenista Lenia Batres Guadarrrama quien además fue nominada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que quedó adscrita a la Segunda Sala del Alto Tribunal.
Contando con la presencia de los integrantes de los plenos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJDF) así como del jefe de gobierno y hermano de la nueva ministra Martí Batres así como de sus padres la señora y el señor su señor padre Cuauhtémoc Batres ……ahora los ausentes fueron el ministro Luis Alcántara Carrancá y la ministra Margarita Ríos Farjat por estar todavía de vacaciones.
Fue la controvertida ministra Yasmín Esquivel Mossa la encargada de pronunciar el discurso de bienvenida donde resaltó que la ministra Batres Guadarrama es la décimo quinta ministra mujer en ocupar esta posición en toda la historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“La mujer número 15 el aquí a partir de hoy concurrimos a integrar el tribunal pleno cinco mujeres cinco ministras constituye un hecho inédito y por demás significativo si consideramos que en los más de 200 años de historia de la corte suprema alrededor de 500 hombres han formado parte de ella y hoy tan sólo 15 mujeres la hemos integrado”, apuntó la ministra Esquivel Mossa.
Al tomar la palabra la nueva ministra (Lenia Batres) tras agradecer a todos los ahí convocados su presencia, se fue duro contra el organismo autónomo al que recién se integra y ante la mirada atónita de los demás ministros, señaló que la SCJN ha incumplido, desde hace 14 años, el artículo 127 constitucional, que fija como límite para la remuneración de las personas servidoras públicas la establecida para el Presidente de la República, disposición que aclaró, no fue impuesta ni por el actual mandatario, ni por las mayorías parlamentarias actuales, sino que entró en vigor en 2010. La insistencia en este tema, apuntó, no responde a un política o ideales de una cierta visión partidista. Simplemente, nos corresponde acatar la Constitución.
“Por estos excesos sostengo que no tenemos una Suprema Corte subordinada a la Constitución, sino una Constitución subordinada a la Corte, al grado de que los litigantes suelen decir: ¿Y qué dice la Constitución al respecto? Lo que decida la Suprema Corte”, señaló la nueva ministra con sarcasmo jurídico.
Pero la nueva ministra de la Corte fue más allá al señalar que la Corte ha olvidado que vivimos en un país de tradición romano-germánica, es decir, de la familia del derecho continental y criticó la reforma constitucional de marzo del 2021. La jurisprudencia, subrayó, es solamente la interpretación de la Ley; no puede estar por encima de ésta, y menos de la Constitución.
“Se confunden quienes asumen que recientemente hemos transitado a otra cultura jurídica por la reforma constitucional de marzo de 2021. En realidad, lo único que se hizo con ese cambio fue simplificar los requisitos para establecer jurisprudencia. Pero no hemos cambiado de cultura jurídica, ni de Familia de Derecho. Tan es así que la jurisprudencia en nuestro país, incluso después de esa reforma y los consecuentes cambios legales, sigue siendo obligatoria únicamente para las autoridades jurisdiccionales. La Suprema Corte no puede seguir tomando decisiones anticonstitucionales amparada en que sus decisiones son inatacables”, enfatizó.
En ese mismo tono señaló que se puede decir que la Suprema Corte sí es el órgano supremo en el país porque puede anular leyes por mayoría calificada. Pero se equivocan porque si actuara como verdadero tribunal constitucional, no prevalecería la Suprema Corte, sino la Constitución, reitró.
Agregó que en una reflexión seria y mesurada, la Suprema Corte tendría que concluir que debe autolimitarse y someterse a la auténtica jerarquía normativa de nuestro país.
Por último y al referirse a quienes critican su llegada al máximo tribunal del país y que ya la han bautizado como “Ministra del Pueblo”, enfática señaló.
“Quien crea que puede ridiculizarme por provenir de este pueblo mexicano, no sabe la fuerza y la grandeza que me está atribuyendo. La recibo con esa dignidad. “Ministra del pueblo” es una misión enorme que acepto con honor y con la responsabilidad que merece”, finalizó.