Con 93 años de edad este abuelito, que sufre demencia, recuperó su pasión y memorias que la enfermedad de quitó
Sam Kinsella comenzó a trabajar para el asílo Mellifont Abbey conoció a Edward Hardy, recidente con demencia servera. Lo encontró aislado del mundo pues casi no se comunicaba con nadie.
Sam se volvió muy apegado a él y descubrió que Hardy había sido pianista de jaz. Ve lo que pasó después en este conmovedor video: