La consulta ilegal afronta la recta final con la tensión en máximos
El Gobierno central cree que la organización del 1-O está muy tocada pero permanece alerta
El pulso independentista en Cataluña entra hoy en su semana decisiva. La Generalitat y las entidades secesionistas aprovecharon un fin de semana lleno de actos a favor del referéndum ilegal para reafirmar su intención inamovible de celebrar la votación este próximo domingo. El mensaje es claro: creen que ni los golpes judiciales a la logística ni la disolución del ente garante de los resultados ni la suspensión dictada por el Tribunal Constitucional frenarán la cita con las urnas. El presidente catalán, Carles Puigdemont, volvió a explicar ayer en Twitter cómo burlar las restricciones judiciales para consultar en Internet las mesas de votación. El Gobierno central cree que la organización del 1-O está muy tocada pero permanece alerta para paralizar cualquier plan alternativo.