Una noche sin dormir se convertirá en una muerte silenciosa
Si eres de las personas a las que les cuesta coinciliar el sueño, descubre cuáles son las consecuencias
México
1. Disminuye la atención.
Estudios diversos de la Universidad de Pensilvania concluyeron que esto se debe a una baja en la actividad de las neuronas de la corteza prefrontal, área que se ocupa de reconocer la información nueva del entorno y de concentrar la atención en los acontecimientos importantes.
2. Se altera el reloj biológico.
En otras palabras: se pierde el control de los niveles de azúcar en sangre, lo que aumenta el riesgo de padecer diabetes. Esta información se obtuvo de una investigación de la Universidad de Upsala, en Suecia.
3. Se pierden neuronas.
Significa que el tejido cerebral desaparece, lo que puede generar dolencias neurodegenerativas.
4. Comes compulsivamente.
Una noche sin dormir incrementa la concentración en sangre de grelina, la hormona que causa el apetito y nos acompaña cada vez que asaltamos el refrigerador.
5. Mal humor.
Cuando no duermes bien se reduce la capacidad de manejar conflictos, lo que ocasiona que puedas enfadarte a la menor provocación.
6. Falta de raciocinio.
Un estudio conjunto de la Universidad de Berkeley con Harvard (ambas en EE.UU.) demostró que la falta de sueño te predispone a ser impulsivo en tus decisiones.
7. Estás nervioso.
Esto sucede porque la cantidad de dopamina que segrega el cuerpo cuando no duermes, de ninguna manera sustituye al sueño. Esto lo dice un estudio de The Journal of Neuroscience.
8. El Alzhéimer acecha.
Cada noche, mientras se duerme, el cerebro hace una limpieza de las proteínas B-amiloides, que son las responsables de esta enfermedad. Pero claro, si no duermes, tu organismo NO realiza dicha depuración. Esta información la obtuvo un estudio holandés en JAMA Neurology.
9. Alteraciones en la memoria.
Creación de falsos recuerdos y agregar detalles erróneos a algunos hechos son las principales, según una investigación publicada por el Jorunal of Sleep Research.
10. Conduces peor.
Según la Universidad Metropolitana de Mánchester, los movimientos horizontales de los ojos y de las manos sobre el volante pierden sincronía, por no hablar de la descomunal sensación de cansancio que está contraindicada en estos casos.