Cristiano siempre tiene hambre
El crack portugués marcó dos tantos y estrelló dos balones en los palos

Por Juanma TruebaEspaña.- El primer ruego era no hacerse daño y no fue atendido. Jesé se lesionó a los dos minutos después de un empellón del pétreo Kolasinac, 20 años y 85 kilos de músculo y hormonas. No fue una acción violenta. Quizá torpe, tal vez exagerada, seguramente innecesaria. Pero no hay agresor al que responsabilizar ni más culpable que el destino. Jesé proseguirá con su doctorado en paciencia, sólo que con una pierna en alto. Volverá mejor, todavía mejor
El Madrid quedó algo conmocionado por la lesión. Es natural, uno se preocupa. Por el compañero y por los ligamentos propios. Bale entró en el minuto siete, después de un tiro de Huntelaar entre palos, el primero del partido. Buen delantero, toda su vida a un palmo de la excelencia. A un palmo insalvable



