Insta Papa Francisco a socorrer a los refugiados

Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco instó hoy a todos, personas e instituciones, a socorrer a los refugiados porque en ellos "está impreso el rostro de Cristo", durante una audiencia pública ante más de 90 mil personas en El Vaticano

Al momento de los saludos finales del encuentro, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el líder católico recordó la celebración de la Jornada Mundial del Refugiado y pidió que nunca falten instituciones que los asistan

"No podemos ser insensibles hacia las familias y hacia todos nuestros hermanos y hermanas refugiados: estamos llamados a ayudarles, abriéndonos a la comprensión y a la hospitalidad", dijo en italiano

Asimismo llamó a los católicos a promover y defender la vida humana en todas sus dimensiones y en todas sus fases. "El cristiano es aquel que dice sí a la vida, sí al Dios, el viviente", advirtió

Como ya ha acostumbrado a los fieles, a casi 100 días de su elección como Papa, Jorge Mario Bergoglio dio un largo giro en papamóvil por la plaza vaticana saludando a la gente, abrazando y besando a niños y ancianos

Durante su reflexión afirmó que la Iglesia no es una asociación existencial, cultural o política, sino un "cuerpo viviente que camina y actúa en la historia"

Sostuvo que si se separa la cabeza del resto del cuerpo, la entera persona no puede sobrevivir, algo similar a lo que ocurre en la Iglesia, donde todos deben permanecer ligados en modo cada vez más intenso con Jesús

Reconoció que en la Iglesia existe variedad, una diversidad de tareas y de funciones, no existe la plana uniformidad, sino la riqueza de dones que distribuye el espíritu santo. Pero existe la comunión y la unidad

"La unidad es superior a los conflictos, siempre. Los conflictos, si no se solucionan bien, nos separan, nos separamos de Dios. ¡No vayamos en el camino de las divisiones, de las luchas entre nosotros, no!", clamó

"El señor nos libere de las tentaciones de la división, de las luchas entre nosotros, de los egoísmos, de los chismes. ¡Cuántos daños llevan a la Iglesia las divisiones entre los cristianos, el ser de una parte, los intereses mezquinos!", estableció