Representan 'héroes' de Fukushima valores de condición humana
Los trabajadores fueron reconocidos por su intento de evitar con su sacrificio efectos devastadores del desastre nuclear

Madrid.- Los 'héroes' de Fukushima fueron hoy declarados ganadores del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011 al representar los valores más elevados de la condición humana ante el desastre nuclear que asoló Japón en marzo pasado
Los trabajadores de la planta nuclear japonesa de Fukushima, llamados héroes, fueron reconocidos por su intento de evitar con su sacrificio efectos devastadores del desastre nuclear tras el terremoto y posterior tsunami registrados el pasado 11 de marzo
El presidente del galardón, Francisco Alvarez-Cascos Fernández, hizo público el fallo en el emblemático Hotel de la Reconquista de Oviedo, ciudad del norte de España, y destacó el valeroso y ejemplar comportamiento de ese grupo de personas
Agregó que los ahora conocidos como 'héroes de Fukushima' trabajaron para evitar que el desastre nuclear provocado por el tsunami que asoló Japón multiplicara sus efectos devastadores, olvidando las graves consecuencias que esa decisión tendría sobre sus vidas
Esta candidatura fue propuesta por Josep Piqué i Camps, presidente de la Fundación Consejo España Japón (Madrid) y apoyada, entre otros, por Miguel Angel Navarro, embajador de España en Japón, y Fernando Salazar, vicepresidente del Instituto Español de Comercio Exterior
Asimismo por Juan José Herrera, director general de Casa Asia; Daniel Hernández, rector de la Universidad de Salamanca, y Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid
La Fundación Príncipe de Asturias indicó que como consecuencia del terremoto y posterior tsunami en el noreste de Japón el 11 de marzo pasado, que causaron unos 28 mil muertos y 350 mil desplazados, la central nuclear de Fukushima sufrió graves daños
Estos daños provocaron explosiones de hidrógeno y la fusión del combustible nuclear, provocando además varios muertos y heridos por radiación entre los operarios de la central
La Agencia Internacional de Energía Atómica y el gobierno japonés situaron los niveles de alerta iniciales entre 5 y 6, en una escala de 7, y finalmente en 7, al igual que tras el accidente de Chernóbil
En un comunicado, la Fundación anotó que pese a la gran incertidumbre sobre el desarrollo de la emergencia nuclear, los distintos colectivos que trabajaron durante semanas en Fukushima lo hicieron en condiciones extremas de elevada radiación y continuas rotaciones
Asimismo, de pocas horas de descanso, limitaciones en la alimentación y en el suministro de agua potable
Afirmó que por ello muchos trabajadores desarrollaron patologías crónicas como arritmia e hiperventilación
Sin embargo, a pesar de estas graves consecuencias, continuaron en las labores para recobrar el control de la central nuclear, conscientes de lo imprescindible de su trabajo para evitar una catástrofe de magnitudes mayores
La Fundación explicó que las tareas fueron desarrolladas por tres grupos de personas: empleados de la Tokyo Electric Power Company (TEPCO), operadora de la central; bomberos procedentes de varias prefecturas y Fuerzas Armadas de Japón
En el caso de TEPCO, de sus 130 operarios, 50 se presentaron voluntarios, así como algunos trabajadores ya jubilados o próximos a la jubilación y, tras aumentar las rotaciones y las necesidades de personal, se contrató personal adicional
Para el 3 de mayo ya habían intervenido en la planta de Fukushima mil 312 operarios
La Fundación destacó que el comportamiento de estas personas ha encarnado también los valores más arraigados en la sociedad japonesa, como el sentido del deber, el sacrificio personal y familiar en aras del bien común, la dignidad ante la adversidad, la humildad, la generosidad y la valentía
En esta edición concurrieron un total de 44 candidaturas procedentes de Argelia, Argentina, Costa Rica, Cuba, Chile, Egipto, Estados Unidos, Francia, India, Israel, Italia, Japón, México, Noruega, Palestina, Perú, Ruanda, Túnez, Zimbabwe y España



