Historias de panteón: Belén en Guadalajara

Por: Nancy LunaMéxico.- Es el Panteón de Belén en Guadalajara, aquí se conocen más de veinte leyendas, muchas de ellas terroríficas; como la de “Nachito”, el niño que le tenía miedo a la oscuridad

Cuenta el encargado del Panteón, Francisco Palacios Álvarez que el menor falleció de un paro cardiaco al apagarse las veladoras que sus padres le dejaban encendidas, el miedo terminó con su vida

“Se desespera y se asusta tanto que le da un paro cardiaco y se muere, lo entierran en el panteón de Belén y cuenta la leyenda que durante 10 días estuvo saliendo su sarcófago de la tierra”, mencionó

El velador preocupado les avisó a sus padres y le pusieron un sarcófago en la parte externa, donde supuestamente depositaron sus restos para que fuera iluminado por la luz del sol en el día y en la noche le prendían unas antorchas para que no asustara ni saliera a hacer dagas. El Panteón se ubica en la zona norte del Centro Histórico, dicen algunos rodeado de muerte, junto a la primera morgue del estado y a espaldas del Hospital Civil. Aquí descansan los restos de cerca de 6 mil personas. Por costumbre se le conoce como el Panteón de Belén, pero su nombre original es “Panteón de Santa Paula”, el más antiguo de Guadalajara que abrió sus puertas en 1848 y clausurado en 1896, aunque la ultima inhumación que se tiene registrada data de 1980

En la actualidad abre sus puertas como museo. También lo han nombrado el “Panteón Romántico”, por la costumbre de que recién casados que se toman fotos del recuerdo de su unión en este recinto y, algunas veces, cámaras fotográficas han captado cuerpos extraños no perceptibles a la vista humana

Una de las tumbas registrada entre las más misteriosas del mundo, es la de la victoriana una mujer que fue enterrada viva por sus hijos para quitarle su dinero

Aunque nada supera el morbo por supuestas apariciones que han dado renombre al panteón de Belén, donde se ubicó la primera Rotonda de los Jalisciense ilustres y donde reposaron en su momento los restos de los pensadores Ramón Corona, Joaquín Angulo, Enrique Díaz de León y hasta Jacobo Gálvez constructor del Teatro Degollado “la gente que ahorita está yendo al Panteón de Belén a visitarnos, llega con la perspectiva del morbo de que la asusten, pero al salir ya empiezan a preguntar de donde data la arquitectura”

En fechas cercanas al día de muertos, se implementan recorridos nocturnos donde los visitantes, van en busca de tener un encuentro sobrenatural, se les enchine la piel o hasta ver al vampiro que –cuenta la leyenda- descansa en el panteón.