Familiares de ‘Espectrito II’ y ‘La Parkita’ dudan de móvil del asesinato
Los luchadores no bebían alcohol, argumentan

Por Juan Pablo ProalColaboración especialMéxico.- Quienes los conocieron no tienen idea cómo los hermanos gemelos Alejandro y Alberto Pérez terminaron emborrachándose la noche del 29 de junio pasado en un tugurio de Garibaldi. Menos, cómo quienes en el cuadrilátero eran conocidos como “Espectrito II” y “LaParkita” acabaran la parranda semidesnudos y muertos en un hotel de quinta
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“Fui a reconocerlos. No creía lo que me dijeron porque aparte no sabía qué era eso de gotear. Te vas enterando después con el proceso, pero aún así te queda la duda. Es que no puede ser. Has de cuenta que a lo mejor se metían con alguna que otra chica pero eran chicas, pero no buscaban mujeres así, grandes”, comenta Rosamaría Pérez Jiménez, hermana de los luchadores
“Espectrito II” y “LaParkita” fueron muertos por dos prostitutas: “La Tía” y “La Gorda”, de 65 y 45 años de edad respectivamente. Ambas están detenidas en Santa Martha Acatitla. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sostiene la versión de que ambas, sin querer, se excedieron en colocar gotas oftalmológicas en las cervezas de los luchadores, en un intento por asaltarlos. Pero los familiares no creen esa historia, pues lo único que se llevaron las sexoservidoras fue un celular que días después revenderían en 200 pesos. “Él ya no tomaba, nomás lo que se dedicaba era a hacer sus trabajos porque andaba en varios partidos haciendo eventos y firmas de autógrafos. Y te digo que llegaba normal, lo que hacía le estaba yendo muy bien, tenía varios proyectos por hacer, quería hacer una película de su vida”, narra Jessica Liseth Mosqueda, ex esposa de “La Parkita”
Precisamente “La Parkita” era el más emprendedor del trío comprendido por “Espectrito I” y “Espectrito II”. Originarios de Nezahualcóyotl, Estado de México, hijos de madre soltera, conocían del hambre y, cuando famosos, se dedicaron a cobijar la miseria de otros mediante obras altruistas
“Eran dos niños, realmente eran unos seres humanos con alma de niño. Las personas más alegres que pude haber conocido”, señala el luchador “Sexy Ruby”
¿Entonces, quién los mandó matar y por qué?, insisten quienes los extrañan.



