Historia encontradas: Formas de adulteración de la cocaína

Por Cynthia Ramírez México.- Dicen los avezados que un buen cocinero de coca puede puede convertir un kilo de pasta en casi el mismo peso de cocaína. Todo depende de lo habilidoso que sea. Para convertir la pasta de coca en polvo blanco se necesita permanganato de potasio para suprimir los alcaloides que no son esenciales; acetona, éter, benzol y ácido clorhídrico que reacciona con el alcaloide de la cocaína formando una sal cristalina. Después vienen los cortes que en realidad obedecen a ley de la oferta y la demanda, las ventas multinivel y la miseria humana

Hay dos tipos de "cortes" o adulterantes para la cocaína. Los cortes inactivos que sirven para dar peso: lactosa, talco, bórax o cualquier otra cosa que se parezca a la cocaína y no tenga efectos colaterales perceptibles de manera inmediata. Y los cortes activos que pueden ser anfetaminas para que el efecto sea rápido y brusco o novocaína y benzocaína para simular el efecto característico de adormilar la boca de la cocaína de verdad

En términos generales, el que distribuye la coca por kilos, la corta normalmente con bórax o lactosa para dejarle una pureza cercana al 80%. El que la compra en kilos y la vende por onzas la corta con anfetaminas y algún anestésico derivado de la coca para dejarla entre 70 y 60% de pureza. El que la compra en onzas y la vende en gramos, la corta con lo que se le ocurre, no importa que tan tóxicas sean las substancias o que problemas se añadan a la solubilidad si esta se aplica de manera intravenosa.  Sin importar el grado de pureza el gramo ha cobrado forma. ¿Es posible que ese gramo, que cabe en un sobrecito de sustito para azúcar pueda acabar con la vida de alguien? La fatalidad contenida en un gramo.