Molotov detona controversia en México entre sus fanáticos y conservadores
El grupo de rock mexicano Molotov cayusó controversia, luego de que la Iglesia y autoridades educativas pidieron a los jóvenes no asistir a un próximo concierto
Matamoros, México, junio 26, 2008.- El grupo de rock mexicano Molotov detonó este jueves una controversia entre sus fanáticos y los sectores más conservadores de Matamoros, frontera con Estados Unidos, luego de que la Iglesia y autoridades educativas pidieron a los jóvenes no asistir a un próximo concierto. "El que vaya, que quede en su conciencia", advirtió el párroco Margarito Cepeda sobre el concierto de Molotov. La titular de la secretaría de Educación, Oralia Vázquez, dijo a su vez que la música de Molotov es "para locos". En lugar de ir al concierto programado para el 4 de julio en el Auditorio Municipal, la funcionaria invitó a los jóvenes a asistir a un teatro donde el mismo día se presentará una rondalla estudiantil. "Este sí es un espectáculo que se puede disfrutar en familia", consideró. En 1997, el entonces gobierno municipal cedió a las presiones de la Diócesis de Matamoros y ordenó la cancelación del concierto en el que Molotov daría a conocer a sus seguidores fronterizos su disco "¿Dónde jugarán las niñas?". "Hay que arrancar el problema de raíz y cambiar el gobierno de nuestro país/ A la gente que está en la burocracia, a esa gente que le gustan las migajas", dicen algunas de las estrofas de las canciones de Molotov, que también tiene una letra en la que se burla de la actitud de los estadounidenses frente a los mexicanos que viven en Estados Unidos. En respuesta a la actitud de las autoridades educativas y religiosas, un grupo de jóvenes comenzó a repartir volantes a favor de Molotov en Matamoros. "Yo ya estoy hasta la madre de que me pongan sombrero/Escucha entonces cuando digo no me llames frijolero/ Y aunque exista algún respeto y no metamos las narices/Nunca inflamos la moneda haciendo guerra a otros países", dice la canción de Molotov contra los estadounidenses racistas.