Argentina apabulla 6-0 a Serbia y Montenegro y está virtualmente en octavos
Una contundente selección argentina eliminó a Serbia y Montenegro con una histórica goleada de 6-0, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Alemania, y quedó virtualmente clasificada para los octavos de final.
Gelsenkirchen, Alemania, junio 16, 2006.- Una contundente selección argentina eliminó este viernes a Serbia y Montenegro con una histórica goleada de 6-0, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Alemania, y quedó virtualmente clasificada para los octavos de final.
El centrocampista Maxi Rodríguez, a los 6 y 41 minutos, Esteban Cambiasso, a los 31, el goleador Hernán Crespo, a los 71, Carlos Tevez, a los 84, y el juvenil Lionel Messi a falta de dos minutos para el final, sellaron una victoria contundente, tal vez en el mejor partido de los sudamericanos desde que José Pekerman fue designado seleccionador en 2004.
Argentina terminó con el mito de la inexpugnable defensa de Serbia y Montenegro, que había recibido sólo un gol en las eliminatorias, al exhibir contundencia y por momentos un juego de alta técnica, lo que le vuelve a abrir las esperanzas de anotarse en la lista de los favoritos.
Los serbomontenegrinos pagaron caro sus propios problemas internos que les impidieron reaccionar en el partido con Argentina y se irán temprano a casa envueltos en polémicas y cuestionamientos al técnico Ilija Petkovic, demasiado como para prosperar en un Mundial.
Para colmo, a los 64 minutos el conjunto europeo quedó con diez por expulsión del centrocampista Predrag Djordjevic y ya todo se desmoronó.
Pekerman se decidió e hizo debutar a la gran esperanza argentina, el juvenil Lionel Messi, el autor del sexto gol y artífice del cuarto, al lanzar un medido pase a Crespo luego de dejar desairado a su custodio Zvonimir Vukic.
La selección argentina salió decidida a buscar el partido desde el comienzo y tuvo temprano su premio tras una lucida acción colectiva de cesiones cortas en velocidad que concretó Maxi Rodríguez a los seis minutos, tras ser habilitado por el delantero Javier Saviola.
Tras el primer tanto, Argentina se replegó unos metros en el campo de juego para ordenar sus líneas y aguantó un leve asedio de los serbomontenegrinos, hasta que en una brillante jugada el ingresado Estaban Cambiasso tomó una devolución de taquito de Hernán Crespo y sometió a Jevric con fuerte disparo.
El fútbol, un deporte imprevisible, volvió a ofrecer una paradoja: el entrenador José Pekerman había decidido dejar en el banco a Cambiasso para darle más poder ofensivo al once argentino, pero su reemplazante Luis González se lesionó y aquel ingresó a los 18 y convirtió 13 minutos más tarde.
Siguió adelante Argentina como una apisa topadora hasta que un encendido Saviola robó un balón en la punta derecha y lanzó un centro rasante sobre el área chica que aprovechó nuevamente Maxi Rodríguez con un disparo casi sobre la línea de sentencia.
Ya con el partido asegurado, Pekerman hizo ingresar a los talentosos Tévez y Messi que le dieron a Argentina mayor calidad y velocidad en ataque, participando incluso de los últimos tantos que sellaron la mayor goleada del Mundial hasta ahora.
Si Argentina no gastó todos los cartuchos en este encuentro, es probable que jugando de este modo dé pelea bien arriba, para hacer olvidar el fracaso del Mundial anterior, cuando fue como favorita y volvió en primera ronda.
Los sudamericanos puede sellar su pasaporte a octavos de final si Holanda derrota o empata con Costa de Marfil la noche del viernes.
En la tercera y última fecha del Grupo C Argentina enfrentará a Holanda y Serbia y Montenegro a Costa de Marfil.



