Wimbledon 2005, un torneo como para no olvidar

Londres, Reino Unido, julio 3, 2005.- La 119ª edición del torneo de Wimbledon (que se juega desde 1877) y 38ª desde que se inauguró la llamada era moderna del tenis, pasará sin dudas a la historia, dado que este año ambos campeones, Venus Williams y Roger Federer, ganaron su tercer título del Abierto de tenis de Gran Bretaña.

En el caso de la estadounidense con el añadido de que la significativa victoria la ubica nuevamente en el ámbito que le corresponde, es decir como parte de la élite mundial.

El suizo, por su parte, se incorporó a la lista de ilustres como Bjorn Borg y Pete Sampras, entre aquellos que obtuvieron tres títulos de Wimbledon consecutivos. Federer además está a sólo cinco partidos de igualar a Borg en cuanto al número de partidos invicto sobre césped. Con la victoria en la final, el número uno del mundo lleva 36, mientras que Borg concretó 41 victorias seguidas.

Considerado máximo favorito antes de iniciarse la competencia, "Fed" respondió a las expectativas, volviendo a mostrar un tenis de altísimo nivel, que provocó expresiones de admiración de sus rivales más próximos, como el australiano Lleyton Hewitt, o su derrotado en la final por segundo año consecutivo, el norteamericano Roddick.

En cambio, a Venus Williams se la tenía en cuenta pero no estaba considerada como una de las principales candidatas a colocarse la corona en lo previo al torneo. Lo mejor que había realizado en estos dos últimos años fue llegar a cuartos de final en Roland Garros 2004.

Existieron razones de peso para ello, dado que además de estar lesionada durante meses, el asesinato de su hermana mayor afectó mucho el desempeño de la fantástica atleta.

Entonces, no sorprendieran los saltos de júbilo sosteniendo el codiciado trofeo de Wimbledon, para demostrar la gran importancia del logro, que la llevó a la joven de 25 años a confesar: "estaba esperando que el sol saliese en estos días". Y no era sólo una referencia a la lluvia de Londres.

Por su parte, la sensación del tenis mundial antes del inicio de Wimbledon, el español Rafael Nadal, campeón de Roland Garros, no tuvo una actuación acorde con las expectativas que había generado, siendo eliminado en segunda ronda.

Pero hubo motivos para ello. Nadal intentó adaptar su juego al césped luego de conquistar la corona parisina. No tuvo mucho tiempo. Llegó al All England Club y a través de un tercero le pidió a Federer para practicar con él, y entonces se dio cuenta al verlo al campeón, que no debía cambiar su forma de jugar.

Tuvo una buena actuación en primera ronda venciendo en tres sets al estadounidense Vincent Spadea, pero luego frente a Gilles Muller de Luxemburgo, cuando las cosas se le complicaron, intentó realizar los cambios que creyó necesarios y no funcionaron.

La primera gran sorpresa de Wimbledon 2005, fue la eliminación en la ronda inicial de la campeona de Roland Garros, la belga Justine Henin-Hardenne ante la griega Eleni Daniilidou.

Asimismo, aunque no tan sorpresiva, fue la derrota de la ganadora en 2004, la joven rusa María Sharapova, ante quien a la postre fue campeona, Venus Williams, en uno de los encuentros femeninos más atractivos del certamen.

Entre los latinoamericanos, hubo buenas actuaciones del chileno Fernando González y del argentino David Nalbandián, ambos eliminados en cuartos de final.

A pesar de ellos, González tuvo la satisfacción de jugarle largos momentos de igual a igual a Federer, Nalbandián, por su parte, se encontró con un magnífico Thomas Johansson. El sueco, aunque perdió frente a Andy Roddick en semifinales, ratificó su gran nivel sobre el césped de Wimbledon.

Tampoco hay que desestimar lo realizado por otro argentino, Guillermo Coria, perdedor en octavos de final también ante Roddick

Y, también es destacable la gran actuación del español Feliciano López, quien alcanzó los cuartos de final con un excelente tenis y con una gran demostración, pese a perder en tres sets frente al campeón de Wimbledon 2002, el australiano Hewitt.