Ultras asaltan el entrenamiento de Atlético Madrid
A sólo tres días del clásico frente al Real, el entrenamiento del Atlético Madrid fue interrumpido este jueves por cerca de 20 hinchas radicales que insultaron y amenazaron a los jugadores.
Madrid, España, mayo 19, 2005.- A sólo tres días del clásico frente al Real, el entrenamiento del Atlético Madrid fue interrumpido este jueves por cerca de 20 hinchas radicales que insultaron y amenazaron a los jugadores.
Técnicos y jugadores se encararon con los fanáticos. Miguel Bastón, entrenador de porteros, y el arquero argentino Leo Franco contestaron a los radicales y estuvieron muy cerca de iniciar una pelea.
Los agresores arribaron en los últimos minutos de la sesión, primero lanzaron insultos fuera del recinto y después, con las caras cubiertas por pasamontañas y paliacates, vencieron una de las vallas de acceso al campo de entrenamiento.
Los integrantes del "Frente Atlético" les gritaron: "Payaso, no vuelves a vivir en tu puta vida", "Dais pena", y para los extranjeros: "Mercenarios, vendidos, marchaos a vuestro país". Luego de algunos minutos de tensión, el conjunto rojiblanco abandonó el campo mientras que los ultras se retiraron por el mismo sitio por el que accedieron.
Para cuando las unidades de la Guardia Civil llegaron para montar un dispositivo de seguridad y proteger la salida de los jugadores, los fanáticos habían huido y por tanto no hubo detenidos.
El entrenador Cesar Ferrando, en una rueda de prensa tras el entrenamiento, se refirió a lo sucedido: "comprendo que la afición este enfadada. Se nos ha ido la Liga en tres partidos. Nos han reprochado el juego, el no haber pasado la eliminatoria de Copa".
Por su parte, el presidente de Osasuna, Patxi Izco, transmitió un mensaje de tranquilidad para su hinchada, amenazada por los radicales ante su visita a Madrid, el 11 de mayo, para jugar la final de la Copa del Rey ante el Betis.
"A la vista de las informaciones donde aparecían amenazas de grupos radicales, lo hemos puesto en conocimiento del delegado del Gobierno en Navarra, que está en contacto con su homólogo en Madrid, y los dos están preocupados por el tema. Pero insistimos en mandar un mensaje de tranquilidad a la afición", afirmó Izco en conferencia de prensa.
"Quiero transmitir un mensaje de tranquilidad, pues se van a poner todas las medidas necesarias en este sentido. Aunque garantizar la seguridad de 20 mil personas no es una tarea fácil y puede haber pequeños riesgos", el presidente.
Ante los acontecimientos, el Osasuna pidió a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cambiar la sede de la final de la Copa del Rey por las amenazas a los aficionados navarros.



