CON MARTHA DEBAYLE. Juana de Castilla ¿Loca o rota?

Ciudad de México

Elisa Queijeiro, maestra humanista.

Sobre Juana I de Castilla

Nacimiento: Toledo, 6 de noviembre de 1479

Muerte: Tordesillas, Valladolid, 1555.

Padres: Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.

Hermanos: Catalina, Isabel, Juan, Maria y Alonso de Aragón.

La casaron con el archiduque austriaco Felipe el Hermoso (1496), a los 17 años.

La muerte de sus hermanos mayores y de un sobrino la convirtieron en heredera de las Coronas de Castilla y Aragón desde 1500. Fue jurada como heredera por las Cortes de Castilla en 1502.

Hijos: Leonor (1498-1558), Carlos (1500-1558), Isabel (1501-1526), Fernando (1503-1564) , Maria (1505-1558) y Catalina (1507-1578).

Casa real: Trastámara. Fue una dinastía de origen castellano que reinó en la Corona de Castilla de 1369 a 1555, la Corona de Aragón de 1412 a 1555, el reino de Navarra de 1425 a 1479 y de 1512 hasta 1555, y el reino de Nápoles de 1458 a 1501 y de 1504 a 1555.

Generales de Felipe el Hermoso y de Isabel La Católica

Felipe el Hermoso

Nacimiento: Brujas, 22 de julio de 1478.

Falleció: Burgos, 25 de septiembre de 1506.

Fue hijo de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y de María de Borgoña.

Isabel La Católica.

Nacimiento: Madrigal de las Altas Torres, 22 de abril de 1451.

Fallecimiento: Medina del Campo, 26 de noviembre de 1504.

Reinado: Fue reina de Castilla desde 1474 hasta 1504, reina consorte de Sicilia desde 1469 y de Aragón desde 1479,2 por su matrimonio con Fernando de Aragón.

UNA NIÑA QUE NO FUE EDUCARON PARA GOBERNAR

Juana, fue la tercera de los hijos de Fernando II de Aragón y de Isabel I de Castilla.

Fue bautizada con el nombre del santo patrón de su familia, al igual que su hermano mayor, Juan.

Como una infanta sin acceso al trono, fue educada como consorte: Obediencia Vs Gobierno

Le enseñaron solamente comportamiento religioso, urbanidad, “buenas maneras” (las propias de la corte), sin desestimar artes como la danza y la música, el entrenamiento como amazona y el conocimiento de lenguas romances propias de la península ibérica, además del francés y del latín.

Jamás pensaron que sería reina, ni de Castilla y menos de Aragón

Sólo sería moneda de cambio, para crecer el poder de los Reyes Católicos

POLÍTICA MATRIMONIAL

Los Reyes Católicos usaron a sus hijos como moneda de cambio y refugio garantizado de la expansión de su poder: eran objetivos diplomáticos y estratégicos.

A fin de reforzar los lazos con el emperador Maximiliano I de Habsburgo contra los monarcas franceses de la dinastía Valois, ofrecieron a Juana en matrimonio a su hijo, Felipe, archiduque de Austria.

A cambio de este enlace, los Reyes Católicos pedían la mano de la hija de Maximiliano, Margarita de Austria, como esposa para el príncipe Juan.

Con anterioridad, Juana había sido considerada para el delfín Carlos, heredero del trono francés, y en 1489 pedida en matrimonio por el rey Jacobo IV de Escocia, de la dinastía Estuardo.

UN VIAJE QUE FUE MENSAJE

A los 17 años, SOLA (sin nadie de la familia), Juana viajó de Laredo, puerto cantábrico Español, a Middelburg, Zelanda, las tierras del Norte para conocer al pretendiente y sin voz ni voto casarse.

La flota que la transportó era TODO un mensaje.

19 embarcaciones, entre Naos, Carabelas y elegantes carracas genovesas que transportaban los artículos personales, regalos y demás enseres.

Una tripulación de unos 3,500 hombres.

60 navíos mercantes encargados de exportar la valiosa lana de Castilla.

Nunca se había visto una flota así con fines de paz y matrimonio.

El mensaje también era para los franceses, los reyes Católicos, no perdían la fuerza ni la dignidad para dejar claro en todo momento que ellos mandaban en Europa.

Felipe no se presentó a recibir a Juana.

Sus consejeros no querían enemistarse con Francia.

UNA BODA QUE TERMINÓ EN AMOR

Pero los jóvenes se enamoraron “a primera vista” ; ella se perdió por él.

La boda fue inmediata: el 20 de octubre de 1496 en la iglesia colegiata de San Gumaro de la pequeña ciudad de Lier.

La pasión abrazó el lecho conyugal.

(tendrían seis hijos y muchas más noches y díaS de sexo).

Pero, ¿cómo era Felipe? y ¿Cómo era su corte?.

INFIDELIDAD, DOLOR Y DESAMPARO

Felipe era infiel por naturaleza y nadie lo veía mal o esperaba lo contrario.

LOS CELOS CONSUMIERON PRONTO A Juana.

Juana esperaba que “los votos matrimoniales” fueran reales.

Llegó a los 17 años, virgen y sola a Flandés.

Felipe era un GRAN AMANTE y le encantó su novia.

La hizo suya y ella se ENAMORÓ PERDIDA.

Para Juan su único centro de atención era FELIPE.

Exigía a todo pulmón fidelidad.

Atacaba a las amantes.

Tenía un carácter fortísimo (como Isabel) pero sin poder y sin auto-control.

JUANA SE ADELANTÓ A SU ÉPOCA, PIDIENDO FIDELIDAD Y ESTAR CON SUS HIJOS

La Corte de Flandés pronto la tachó de LOCA:

“Cómo si era la reina, se rebajaba a pedir fidelidad y a gritar por la corte”.

Además pronto comenzó a tener hijos y pidió amamantarlos.

Esto fue el colmo del juicio. Las mujeres nobles usaban nodrizas.

UNA VUELTA DE TUERCA EN EL DESTINO QUE LA CONVIRTIÓ EN REINA PRISIONERA

Los dos hermanos mayores de Juana, Juan e Isabel murieron sin descendencia, de la noche a la mañana se convirtió en la heredera al trono de Castilla y de Aragón.

Fernando e Isabel los hicieron venir desde Flandes para rendir juramento ante las cortes castellanas.

Era la costumbre y cumplieron después de un tormentoso viaje.

Era 1502 y la ceremonia fue en la catedral de Toledo.

En Castilla las mujeres sí podían heredar el trono:

Felipe sería consorte de la reina. Esto no le gustó nada y buscaría como ser el verdadero monarca

Por lo pronto al año regresa a Flandés con sus hijos y para gobernar sus tierras.

Juana pide ir con él.

La reina Isabel no dejaría que su hija regresará a Flandés, tenía su propia agenda.

La retendría en Toledo.

El primer pretexto es que estaba embarazada. Se quedaría hasta que naciera su hijo Fernando.

EL PRIMER ENCIERRO: por su propia madre

Hay que entender a Isabel I

Ella no iba a ser reina, pero luchó para serlo contra su hermano Enrique IV, y su hija Juana de Trastámara (Hija “bastarda” de Enrique IV y esposa del rey Alfonso V de Portugal).

Siempre se apoyó de su consejo real.

Se opuso hasta a lo que quería su marido Fernando de Aragón.

Jamás dejó de gobernar Castilla ella por separado.

Sacrificó mucho y logró mucho también.

La reina esperaba que Juana fuera igual que ella, discuten, no acepta su petición de regresar a Flandes, lo toma como un desacato: La encierra en el Castillo de Mota por primera vez.

La Reina muere en 1504 y no alcanzan a reconciliarse.

Juana sale del encierro para gobernar Castilla

Ahora quedaría atrapada entre DOS HOMBRES QUE ERAN AMBICIOSOS Y SE ODIABAN: Fernando de Aragón su padre, y Felipe el Hermoso, su esposo.

Fernando I queda como regente de Castilla en lo que Felipe y Juana regresan.

En cuanto regresan a Toledo las cortes castellanas quieren fuera a Fernando.

La mitad quieren que sea Juana.

Pero ella está desenfocada buscando amantes de su marido, exigiendo a las damas de la corte recato y sobriedad: cubrirse el cabello, no tener escotes, et.

Sus asesores desesperados le piden su atención.

Esto lo aprovechan los asesores de Felipe y le piden que la declare loca.

El sabe que no lo está y se niega hacerlo.

Sus asesores lo convencen y firmará contra su mujer “por demencia” en 1505. Esto le daría todo el poder.

Fernando no permitiría que Felipe gobernara lo que él quería.

Después de reunirse con su yerno y ofrecerle una cena Felipe muere extrañamente.

Todo apunta a que Fernando lo envenenó.

Felipe le pide perdón a Juana antes de morir.

Quiere ser enterrado en Granada.

Juana hará todo para cumplir su voluntad.

Está devastada e inicia la travesía a Granada.

Se vuelve eterna.

Todo es una trampa de Fernando.

Está embarazada de Catalina.

La procesión de nobles, religiosos y sirvientas, hace una pausa.

Los nobles se quejan con Fernando, él aprovecha para subir al poder.

Pero Juana despierta de su letargo y comienza a Gobernar como su madre, buscando la lejanía de su padre hasta el Agosto de 1507.

ENCIERRO EN TORDESILLAS

Fernando de Aragón dejó encerrada a su hija, con su nieta Catalina:

Absolutamente Aisladas sin visitas, ni juicio, ni escuchando su voz.

Sus “cuidadores” carceleros fueron terribles: marqueses de Denia.

Catalina lo dejó en sus cartas al emperador y sus hermanos, así como a los nobles.

TRES HOMBRES CONTRA JUANA

Fernando de Aragón dejó encerrada a su hija hasta su muerte en 1516 pero después su hijo Carlos I de españa y V de alemania (el heredero al Sacro Imperio Romamo Germánico y de Castilla y Aragón) y después su hijo Felipe II ordenó la destrucción de toda prueba que su abuela no estaba loa, ni “poseída” aún cuando un Jesuita enviado por él a Tordesillas san Francisco de Borja, le aseguró “Juana no está loca, está enferma de tristeza y fue maltratada en su encierro”.

Gustav Bergenroth fue el primero, en los años 1860, que halló documentos en Simancas y en otros archivos que mostraban que la hasta entonces llamada Juana «la Loca» en realidad había sido víctima de una confabulación tramada por su padre, Fernando el Católico, y luego confirmada por su hijo, Carlos I.

Hoy, es sabido por muchos más que así fue; JUANA NO ESTABA LOCA, SINO ROTA.

UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD Y SU MUERTE

Carlos el hijo de Juana y Felipe, fue el heredero a los tronos españoles y los nobles no lo querían porque se había educado en Flandés con los austriacos, lo sentían un impostor.

Se levantaron en armas en la revuelta conocida como El Levantamiento Comunero en 1520.

Lograron hablar con la Reina, le explicaron lo que estaba pasando, que su padre había muerto y que ella debía de gobernar.

En un principio dijo que lo haría, pero al tener que firmar contra su hijo Carlos se rehusó absolutamente.

Juana murió en 1555, después de haberse deteriorado su salud profundamente a partir de 1525 que su hija Catalina tiene que dejarla para casarse con el heredero de Portugal y muere sin ningún tipo de consuelo en 1555.

¿Hoy que nos dice esta historia?

¿Cuántas veces nos siguen diciendo locas?

JUANA DE CASTILLA SE ADELANTÓ A SU TIEMPO EXIGIENDO “FUERA DE LUGAR” FIDELIDAD Y AMAMANTAR A SUS HIJOS, NO FUE SUMISA, LE FALTÓ ESTRATEGIA Y AUTO-CONTROL A SU FAVOR. EL PRECIO FUERON 46 AÑOS DE ENCIERRO.