Vivir con insuficiencia renal
Una habitante de San Pedro Itzicán en Poncitlán Jalisco cuenta lo difícil de tener un tratamiento para esta enfermedad
Por: Priscila Hernández Flores
“Desde que supe que estaba enferma de insuficiencia renal, todavía estuve un año tomando medicamentos naturistas pero no, ya al segundo año la enfermedad estaba demasiado avanzada, me internaron me pusieron diálisis, estuve con diálisis tres años, al cuarto año me pusieron un riñón, el riñón me aguantó 7 meses al octavo mes el riñón dejó de funcionar, tuve un rechazo y desde el 2011 para acá estoy con hemodiálisis”, ella es Juanita, una joven de 22 años de edad, originaria de San Pedro Itzicán en el municpio de Poncitlán. Tiene insuficiencia renal desde hace 10 años. Una década de tratamientos y médicos.
“Ya he batallado un buen, ya 10 años con esta enfermedad y hasta ahorita he seguido adelante, como yo le digo que si uno se deja caer, ustedes no pueden hacer nada si uno de paciente no pone nada de su parte” reflexiona Juanita.
Ella es optimista y responsable con su tratamiento, es una de las habitantes de San Pedro Itzicán que tiene insuficiencia renal, un problema de salud que se ha identificado en esta comunidad y por lo que el gobierno del estado de Jalisco junto con académicos de la Universidad de Guadalajara trabajan a través del programa “Vamos juntos” para prevenir y tratar a las personas que como Juanita tienen problemas renales. Los daños a la salud se presentan en cinco comunidades del municipio de Poncitlán: San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote, La Zapotera y Santa María de la Joya.
Desde que enfermó, su hermano es quien la apoya. Los gastos semanales para que reciba su tratamiento los asume el hermano de Juanita.
“Aquí el que solventa eso del gasto de la hemodiálisis es mi hermano, mi hermano trabaja en Guadalajara, él es el que me ha estado ayudando, porque mi papá ya tiene 3 años que falleció, pero por semana me ando aventando, mil 500 porque a veces voy a Guadalajara y a veces hasta más por camiones y todo eso”.
Juanita reconoció que por primera vez recibió recurso por parte del gobierno estatal. Dinero que le ayudó para los gastos de transportación y medicina.
“De hecho hace poco, vino un apoyo que se llama “vamos juntos” y ahí nos anotaron todos los pacientes enfermos con insuficiencia renal, personas discapacitadas y personas de la tercera edad y hasta ahorita en el mes de abril fue el primer apoyo que nos dieron, sí vinieron, vinieron unos doctores, estuvo mucha gente, aquí a una gente no le alcanza para un doctor, si a alguno le pasa algo con gripa se le cura con cualquier pastilla, aquí no hay médico de planta ni farmacia”.
Una de las hipótesis de por qué Juanita y otros habitantes enfermaron es la contaminación del agua del Lago de Chapala. Sin embargo, no hay una respuesta clara como lo comparte Juanita.
“Por lo mismo de la enfermedad, porque ya hay muchísimos pacientes enfermos, todavía no saben de qué es si fue el agua o fue por desnutrición no se sabe todavía, por ejemplo, más antes sí tomaban agua de la laguna y ya no, aunque todavía salen pacientes enfermos, no se sabe si es por el agua o desnutrición”.
Recientemente en la comunidad Agua Caliente, académicos de la Universidad de Guadalajara detectaron metales pesados en la orina de los habitantes.
Juanita dejó de estudiar a partir de la enfermedad. Ahora, su semana la pasa en los viajes que realiza a Ocotlán donde recibe la diálisis.
Aunque los casos en San Pedro Itzicán son comunes, hay familias que prefieren no hablar. Juanita venció la pena y ha decidido ser una voz para pedir ayuda no sólo para ella sino para toda su comunidad.