Tu cuerpo grita: El detox de estrés que solo logras con lágrimas

¿Hace cuánto que no se dan permiso de soltar el llanto? Lo sé, lo sé, la vida va a mil por hora, tenemos que ser fuertes, productivos, y a veces, simplemente no hay tiempo o lugar para que las lágrimas fluyan. Pero, ignorar esa necesidad es una bomba de tiempo para tu salud emocional.

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Hoy, la increíble Marcela Escalera, Psicóloga Clínica, Directora del Instituto Neufeld Español y Coordinadora del Diplomado Crianza con Vínculo, vino con Martha Debayle a W Radio para explicar por qué es fundamental permitirnos llorar y cómo esta “limpieza” emocional nos evita llevar las cosas al límite. ¡Pongan atención!

¿Por qué no lloramos?

Esta es la pregunta del millón. Hemos crecido en una cultura que, a menudo, ve el llanto como un signo de debilidad, especialmente si eres hombre. Nos enseñan a “tragarnos” las emociones.

Llorar es un mecanismo biológico y psicológico de liberación. Al evitarlo, lo que realmente estamos haciendo es almacenar ese estrés, esa frustración, ese dolor, en una olla de presión interna que, tarde o temprano, explota. No lloramos porque:

• Miedo al juicio: ¿Qué va a pensar la gente? ¿Me verán débil o inmaduro?
• Creencia de fortaleza: “Soy fuerte, no necesito esto.”
• Condicionamiento social: El famoso “los niños grandes no lloran.”

Pero, Marcela Escalera nos recuerda que las lágrimas no son solo agua y sal; contienen hormonas de estrés (como el cortisol) y toxinas. Al llorar, tu cuerpo está haciendo un detox emocional, es una autoregulación esencial que nos ayuda a volver a la calma.

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¿Qué ayuda además de ir a terapia?

¡Excelente pregunta! La terapia es maravillosa y necesaria (y ahorita te digo cuándo ir), pero ¿qué haces en el día a día, en el mientras tanto? Hay herramientas que te ayudan a manejar ese cúmulo de emociones y que te facilitan llegar al llanto o, al menos, a la liberación.

• Escribe (Journaling): ¡Saca la pluma! Poner tus pensamientos y sentimientos en papel, sin censura, es una forma de sacar la presión de la cabeza. No tiene que ser bonito, solo tiene que ser honesto.
• Movimiento consciente: Baila, haz yoga, sal a correr. El ejercicio no solo es fitness; es una forma brutal de mover la energía estancada y liberar endorfinas.
• Música: Arma tu playlist de catarsis. A veces, una canción triste es el trigger perfecto para que el nudo en la garganta se deshaga de forma segura.

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¿Cuándo acudir a terapia?

El llanto es natural y sano, pero cuando la incapacidad de llorar o, por el contrario, el llanto constante y sin control, interfiere con tu vida, es una señal de alerta, querida/o cuentahabiente.

Necesitas agendar esa primera sesión con un profesional como Marcela Escalera (o el que resuene contigo) si:

• Anhedonia: Has perdido el interés y el placer por cosas que antes disfrutabas.
• Aislamiento: Te estás separando de tu círculo social o familiar.
• Somatización: Tu cuerpo está gritando lo que tu boca calla (dolores de cabeza frecuentes, problemas digestivos, tensión constante).
• Bloqueo total: Sientes que quieres llorar, pero la lágrima simplemente no sale, es un bloqueo que te está ahogando.

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