Manifiesta iglesia sorpresa por la “rapidez” del avance de la aprobación del aborto en estados

Al afirmar que no se están escuchando los argumentos en contra del aborto, la Iglesia Católica manifestó su sorpresa del avance “sincronizado y con rapidez inédita” de la despenalización del aborto en distintos estados del país.

Después que los congresos de Zacatecas, Estado de México y Chiapas avalaran la despenalización de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas, en la editorial de la publicación “Desde la Fe”, lamentó que la discusión se ha dado en tan sólo un día para que los congresos locales permitan las modificaciones en sus códigos penales, algo que señaló se ha dado “en ocasiones sin dictamen”.

En el texto se refiere que lo lamentable es aprobar sin siquiera escuchar los fundamentos de quienes no se encuentran a favor aún cuando se fundamentan en la ciencia y el derecho, “se mantienen las mismas narrativas de supuestos beneficios para la mujer y de supuestos derechos”.

Señaló que la Corte Interamericana de Derechos Humanos analiza el caso llamado Beatriz contra El Salvador, un famoso caso de una mujer a la que le fue negado en su momento un aborto por cuestiones de salud en su país, El Salvador. Lo llamativo dijo, es el conflicto de intereses que muestra la Corte, además de los procesos fuera de lo normal, no se ha publicitado el caso en las listas de la Corte mientras que se prepara un proyecto de resolución.

Respecto a lo aprobado en la Ciudad de México, la Iglesia recordó que fue en 2007 cuando se despenalizó el aborto, poniendo en práctica esta política de salud, con una serie de protocolos previos a que la mujer realizara el aborto, con la finalidad de darle opciones de vida, antes de que el aborto ya no pudiera echarse atrás, sin embargo dijo, estos protocolos desaparecieron de la práctica del sistema de salud con el tiempo.

Enfatizó que la dinámica de promover el aborto como un derecho de la mujer, ha invisibilizado la problemática de fondo de las mujeres y pareciera que agota la agenda femenina de derechos, así mismo consideró que pareciera que el mal llamado “derecho a decidir” es más bien un eslogan que disfraza la intención de orillar al aborto a las mujeres embarazadas en estado de vulnerabilidad.

Destacó que en las discusiones no se escuche las voces de mujeres embarazadas ni de las que han abortado y que han sufrido efectos postraumáticos, así mismo, insistió, no se escucharon las voces de quienes han atendido a las mujeres que manifiestan daños en su salud después de un aborto, ni se han tomado en cuenta los datos que apuntan que una de las razones más grandes por las que las mujeres abortan es porque son obligadas por el hombre y a veces por su propia familia.

La Iglesia finalizó manifestando su apoyo a las mujeres, a las que se encuentran embarazadas y quienes necesiten apoyo, así como a las que señaló, necesitan recuperarse de un proceso de aborto que haya vivido. Advirtió que no se detendrá en proclamar que toda vida es sagrada, valiosa y que cada uno pierde algo de humanidad cuando uno “de nuestros hermanos es desechado, asesinado, sea desde su desarrollo en el vientre o ya siendo un adulto. Ningún beneficio económico, ningún beneficio ideológico, compensa la pérdida de seres humanos a manos de otros”.