Avalan Morena y aliados Reforma Judicial en el Senado
Con un legislador desaparecido, otro que pidió licencia y la sede principal tomada, el oficialismo da a López Obrador la ley judicial.
FOTO: CUARTOSCURO.COM
Pasada la media noche, Morena y sus aliados, consumaron la aprobación en lo general y en lo particular la Reforma Judicial en el Senado de la República.
Con 86 votos a favor y 41 en contra, los legisladores avalaron en lo general la reforma obradorista que contempla la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular.
Los senadores se vieron obligados a trasladarse a la vieja Casona de Xicoténcatl, al centro de la Ciudad de México, luego de que la tarde del martes fueron sorprendidos por cientos de trabajadores del Poder Judicial que tomaron la tribuna de Insurgentes y Reforma.
Al grito de ¡el Poder Judicial no va a caer, no va a caer!, alrededor de las 4:15 de la tarde, con tambores, consigas, pancartas y una bandera monumental, los trabajadores del Poder Judicial asaltaron primero el patio central del Senado y en seguida se metieron al pleno.
Los legisladores desalojaron el salón de sesiones y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña mandó a receso y citó a la asamblea para las 19:00 horas en Xicoténcatl.
Durante el transcurso del día se confirmó que el senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, no estaba en la capital, pues su padre había sido detenido en Campeche y se vio obligado a apoyarlo con las diligencias legales.
La oposición se dijo traicionada cuando en la sesión matutina el senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, solicitó licencia por cuestiones de salud.
En seguida, arribó el senador su suplente y padre Miguel Ángel Yunes Linares y arremetió contra Marko Cortés, presidente nacional del PAN, a quien enfrentó por haberlo llamado traidor.
Yunes Linares dijo que sería en la tarde cuando diera a conocer el sentido de su voto, pero apareció su hijo, el que horas antes había pedido licencia y concretó la traición a los opositores al votar a favor de la Ley Judicial.
Durante la presentación del proyecto, la morenista Ernestina Godoy aseveró que esta Reforma es la que necesita México.
Pero el senador del PAN, Agustín Dorantes, les dijo “chaqueteros” a los senadores de oposición que se sumaron al oficialismo en una jornada histórica para el país.
Mientras los senadores discutían y votaban la Reforma Judicial, cientos de trabajadores se mantenían afuera de las sedes del Senado, tanto en Insurgentes y Reforma como en las calles de Donceles y Allende.
