Irán: Policía de la moral deja paralítica a mujer por no llevar hijab
En 2022 estallaron protestas contra la policía de la moral por la muerte de Mahsa Amini
La policía de la moral en Irán dejó paralítica a Arezou Badri, una mujer de 31 años y madre de dos niños, al dispararle por la espalda por no portar el velo islámico obligatorio, como parte del llamado “Plan Luz”, que busca imponer el velo tras la muerte de Mahsa Amini en 2022.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 22 de julio, cuando Arezou conducía su automóvil en la ciudad de Nour y no obedeció una orden para detenerse. La bala le causó un grave daño en los pulmones y médula espinal lo que la mantiene hospitalizada. El gobierno la mantiene en estrecha vigilancia y solo permite breves minutos de visita a sus familiares.
¿Qué es la policía de la moral?
La Gasht-e Ershad (Patrulla de la Orientación), comúnmente conocida como ‘Policía de la moral’, nació a partir de la Revolución Islámica de 1979.
Se encarga de vigilar el cumplimiento de las estrictas leyes de moralidad islámicas, siendo sus principales focos el uso correcto del hiyab (velo que cubre le cabello de las mujeres) y el desincentivar el uso de cosméticos.
Los agentes masculinos viajan en una camioneta que se ubica en lugares concurridos como centros comerciales y estaciones del metro, y tienen la facultad de detener a las mujeres que no cumplan con las limitantes religiosas.
El caso de Mahsa Amini
En 2022, se desató una fuerte ola de protestas en Irán debido a la muerte de la joven Mahsa Amini, cuando estaba bajo custodia de la policía de la moral por no usar el velo islámico.
El 14 de septiembre, la joven de 22 años fue detenida en Teherán por agentes que la golpearon al interior de la camioneta donde la trasladaron a una estación de policía, de donde salió en estado de coma. Los agentes negaron haberla golpeado y aseguraron que durante el traslado “sufrió un evento cardíaco”. Tres días después, la joven murió.
Las protestas por su muerte fueron reprimidas con violencia, dejando al menos 500 personas muertas, donde las autoridades también encarcelaron, torturaron o cometieron desaparición forzada y otros actos inhumanos contra decenas de iraníes, de acuerdo con la Misión Independiente de Investigación nombrada por las Naciones Unidas y que dio a conocer sus resultados en marzo de 2024.
Las periodistas iraníes Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, quienes revelaron al mundo la muerte de Mahsa Amini y difundieron imágenes de la joven hospitalizada, así como del entierro de la joven, están sentenciadas a siete años de prisión por ejercer su labor de informar.