Amor líquido: ¿Qué es esta nueva forma en que las parejas se relacionan?

En los últimos años ha habido cambios y evoluciones en la sociedad y en cómo nos vinculamos con los demás. Las relaciones de pareja no son la excepción, como cualquier interacción entre humanos, estas se han vuelto más frágiles a diferencia de lo que era siglos atrás.

A pocos días de festejar el día del amor y la amistad las personas que se encuentran en una relación comienzan a cuestionarse si lo que tienen es un amor “duradero” o están atrapados en lo que hoy en día se conoce como “amor líquido”.

Los términos de “alma gemela” y “hasta que la muerte los separe” van desapareciendo con el paso del tiempo, por lo que algunos investigadores que estudian los comportamientos humanos actuales han analizado diversos factores que pueden ser los responsables de que las personas ya no tengan las mismas metas u objetivos al momento de buscar pareja.

¿Qué es el amor líquido?

El sociólogo, Zygmunt Bauman fue quien creó el término “amor líquido” para describir el amor en la era de la posmodernidad refiriéndose a él como más fluido y volátil.

Bauman decía que este concepto hacía alusión a la manera actual en que las parejas buscaban relacionarse de una forma menos profunda y las compara con los matrimonios de siglos atrás.

Según el sociólogo, a diferencia de las relaciones tradicionales que solían caracterizarse por ser sólidas y duraderas ahora los jóvenes son quienes ponen sus propias reglas haciendo que su manera de conocer a otra persona sea más fluida. Zygmunt afirmaba que estos cambios se debían a la globalización, la digitalización y la movilidad.

Una de las características más destacadas del amor líquido es la falta de compromiso a largo plazo. Las parejas actuales evitan ponerle nombre o definir la relación que tienen con una persona. En lugar de tener un convenio sólido, prefieren relaciones abiertas o el poliamor, donde la fidelidad ya no es una opción.

¿Cuáles son los motivos de este cambio en las relaciones de pareja?

Hoy en día la tecnología, el internet y las aplicaciones han hecho más fácil la tarea de poder interactuar con personas que se encuentren cerca o a distancia de nosotros.

Buscar una pareja se ha vuelto más un entretenimiento que una actividad social o de interacción más compleja. Hoy en día establecer un vínculo fuerte y comprometido no es algo fácil para muchas personas. Sin mencionar que las relaciones de ahora son más que nada individualistas, ya que, solo se busca satisfacer puntuales con un inicio y un fin.

Además, que cuentan con la facilidad de abandonar una relación, pues gracias a las nuevas tecnologías, los jóvenes hacen sus amistades de forma fácil a través de redes sociales, por lo que les resulta sencillo apretar un solo botón para romper esa conexión o contacto que tenían con una persona y seguir su vida como si nada.

Expertos indican que el amor líquido también es un reflejo de la inseguridad y baja autoestima que puede tener una persona. Por ello para no seguir formando parte de estás relaciones consumistas es importante que aprendamos a querernos primero a nosotros.