Rusia declara la guerra a Telegram
El servicio se ha negado a entregar al Gobierno los códigos de cifrado de sus mensajes porque violaría la privacidad de sus usuarios
Rusia
El regulador de las comunicaciones ruso Roskomnadzor intenta limitar el acceso a Telegram por lo que ha bloqueado cerca de cinco millones de direcciones IP en el país, con el objetivo de empezar a cumplir la sentencia emitida por un tribunal de Moscú.
Una ley aprobada hace dos años por el Parlamento ruso obliga a las plataformas de mensajería instantanea a entregar a las autoridades los códigos de cifrado de los mensajes, pero Telegram se ha negado porque violaría la privacidad de sus usuarios.
El servicio de mensajería tiene un sistema muy sofisticado que le permite modificar su código antes de que sea encontrado y bloqueado por las autoridades.
Por esa razón, Roskomnadzor ha enviado una petición a Google y Apple para que eliminen Telegram de su tienda de aplicaciones.
"Tenemos una guerra civil que ha estallado en Internet con todos esos informes de estado sobre lo que funciona y lo que no, sobre cómo solucionar los bloqueos en diferentes casos. Y el jefe de Roskomnadzor, Alexander Zharov dice que están en guerra ahora. Ese es el tono militar utilizado para describir la situación", dice Anton Merkurov, experto en internet.
Por ahora el servicio sigue funcionando pero Zharov dice que llevará aún más lejos sus esfuerzos para bloquear Telegram, hasta que les faciliten los códigos de cifrado.
"Las agencias de aplicación de la ley ahora no negocian. Su actitud es de ultimátum: o nos das todo o te bloqueamos. No hay más", indica Ramil Akhmetgaliev, abogado del grupo Agora International Human Rights, que representa a Telegram.
Trece activistas rusos fueron detenidos este lunes cuando protestaban por el cierre de Telegram frente a la sede del Servicio Federal de Seguridad en el centro de Moscú.