El legado de Jane Austen a 200 años de su muerte
Un día como hoy pero de 1817 falleció la célebre escritora inglesa, autora de “Orgullo y prejuicio”
Aunque todavía hay muchas dudas sobre la causa de su muerte, sí es seguro que Jane Austen dejó un gran legado en el mundo literario. La conoces aunque nunca la hayas leído, y para quien sí, es seguro que se haya enamorado de Mr. Darcy.
Si Jane Austen se animó a escribir fue, entre otras cosas, para seguir los pasos de su prima Eliza de Feullide, que elaboraba obras de teatro y luego toda la familia se encargaba de poner en escena.
Las obras de esta escritora inglesa apostaban, en cierta medida, por una auténtica revolución en su tiempo en cuanto a que intentaban romper con las normas sociales establecidas.
Su primera novela publicada fue “Sentido y Sensibilidad” en 1811, y lo hizo de forma anónima, en su lugar aparecía la frase “by a lady” y fue un éxito.
Dos años más tarde publicó “Orgullo y Prejuicio”, considerada su mejor obra. Austen inició la redacción de esta novela en 1796, sin embargo fue hasta 1713 cuando salió a la luz. En ella, Jane relata la historia de las cinco hermanas Bennet y las tribulaciones de sus respectivos amoríos.
Ya convertida en una escritora de renombre y conocida su identidad por todos, publicó sucesivamente "Mansfield Park" en 1814 y "Emma" en 1815. Las obras "Persuasión" y "La abadía de Northanger" fueron publicadas de manera póstuma en 1818. Mucho más tarde, en 1871, se publicó la novela corta epistolar "Lady Susan".
Las historias de Austen llegaron mucho tiempo después a la pantalla grande. Una de las películas más famosas es “Orgullo y Prejuicio”, realizada bajo producción británica en el 2005 basada en la novela homónima. La actriz Keira Knightley interpretó a Elizabeth "Lizzy" Bennet, mientras que Matthew Macfadyen dio vida a Mr. Darcy.
El amor es uno de los temas fundamentales en sus obras y es quizás porque en su vida no pudo disfrutar del mismo. En concreto, su primer pretendiente la rechazó porque no podía casarse con ella por razones económicas. Intentó casarse con un reverendo, pero él se negó rotundamente; después uno de los hombres que la cautivó, murió; más tarde, un día después de dar el “sí” a Harris Bigg-Whiter, Austen rompió su compromiso matrimonial. Finalmente, su relación posterior con Thomas Fowle nunca llegó a materializarse porque él falleció por fiebre amarilla.
Doscientos años no es nada. Jane Austen sigue entre nosotros y su mejor secreto guardado está escondido en las páginas de sus novelas.