Acteal, libertad a medias
Son 20 en total, ya los llaman los liberados de Acteal; la primera propuesta de reubicación para formar una nueva colonia, es en Berriozabal, Chiapas
Acteal, libertad a medias
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Por Rosario Carmona Es la risa de Víctor, es la risa que él no conocía porque el pequeño nació mientras permanecía en la cárcel del Amate acusado de participar en la masacre de Acteal. Hoy lo ve reír, pero el niño aún no lo conoce, se pone serio y se acurruca en el cuerpo de su madre
Son 20 en total, ya los llaman los liberados de Acteal. Están separados en dos grupos, en uno, son 7 y están en Tuxtla, esperan junto a algunos de sus familiares que la libertad sea completa
La voz de don Agustín se quiebra al pensar en todo lo que perdió en sus casi doce años de encierro
Lo más difícil, recuerda, es la muerte de su hijo en un accidente cuando iba de camino al reclusorio para la visita a su papá
Hoy Agustín ya no está en la cárcel, pero tampoco está en su casa, como quisiera
A casi 80 kilómetros de distancia, en el reclusorio, Juan se enteró que Agustín ya estaba con su esposa. Pero él aún siente el dolor del encierro, su único deseo es que Dios le dé fuerzas y que la vida le alcance para pasar la Navidad con su familia, para llevar flores a la tumba de su esposa
Manuela es la esposa de Tomás. Lo acompaña en el hotel convertido en albergue, donde la libertad se vive a medias, porque Tomás lo que quiere es caminar por Chenalho, volver a sus tierras, a trabajar su campo, pero se resigna y aguanta. Ella también padeció el encierro y ahora sufre el exilio
Por lo pronto, la primera propuesta de reubicación para formar una nueva colonia, es ahí mismo en Berriozabal. Pero no poder volver a sus casas, no es lo que ellos prefieren, por eso el tema de la reinserción en sus comunidades es como una mecha que puede encenderse en cualquier momento
Aunque ahora, se conforman con que su familia los visite, con escuchar la risa de los niños y con conocer a esa familia que simplemente no reconocen
Pero la libertad a medias en un hotel con alberca y árboles, nunca será igual que la soledad de la cárcel, donde los enormes pasillos grises siempre terminan en rejas
En otro hotel de Berriozabal, a unos 20 kilómetros de Tuxtla, permanecen los otros 17 liberados, ya tomaron un acuerdo