Detienen a 'El Napo', presunto asesino de general en Cancún
Napoleón de Jesús Mendoza era el jefe temporal de la plaza de Cancún para la organización 'Cárdenas Guillén' y, junto con Octavio Almanza, era autor de la ejecución del general retirado Mauro Enrique Tello Quiñones
México.- Militares mexicanos capturaron el jueves en Cancún (sureste) a Napoleón de Jesús Mendoza, presunto jefe de una célula delcártel del Golfo en este balneario y corresponsable del asesinato de dos militares en febrero, informó este sábado el Ejército
Mendoza, alias 'El Napo', "era el jefe temporal de la plaza de Cancún para la organización 'Cárdenas Guillén' y, junto con Octavio Almanza Morales, era autor de la ejecución del general retirado Mauro Enrique Tello Quiñones", de un teniente de infantería y de un civil cometida en febrero en Cancún, señaló la secretaría de Defensa en un comunicado
En el momento de su detención, Mendoza contaba con un fusil AK-47 y una cantidad de dinero equivalente a unos 700.000 dólares
En su declaración, el presunto narcotraficante confesó ser el responsable "de cooptar a las autoridades de todos los niveles que proporcionaban protección" a esa organización en el estado de Quintana Roo, donde se ubica Cancún
'Cárdenas Guillén' es una célula del poderoso cártel del Golfo. Su fundador, Osiel Cárdenas Guillén, fue líder de este cártel hasta su detención en 2003
El 11 de febrero fue capturado otro supuesto autor de la ejecución de los dos militares y de un civil, Octavio Almanza alias 'Gori 4', jefe en Cancún del grupo de sicarios 'Los Zetas', otra célula del cártel del Golfo
El triple homicidio se cometió con la "protección y ayuda del secretario de Seguridad Publica" de Cancún, según la Procuraduría federal
Cancún es el principal destino turístico de México con decenas de miles de viajeros extranjeros, sobre todo estadounidenses y europeos, pero también es "uno de los principales puntos de recepción de la cocaína que ingresa a nuestro país proveniente de Centro y Sudamérica", afirmó la secretaría. Los cárteles narcotraficantes mexicanos mantienen una encarnizada guerra por las principales plazas del país, sobre todo las fronterizas, que dejó un saldo de 5.300 asesinatos en 2008 y unos 1.100 en lo que va de año
En respuesta, el gobierno mexicano desplegó a más de 36.000 militares desde diciembre de 2006
