Impunidad en Atenco; caso: Jorge Salinas Jardón
Su magullado cuerpo apareció en las pantallas de televisión; la mañana del 4 de mayo de 2006, policías federales lo molieron a golpes en la plaza principal del poblado de Atenco; éste es un trabajo especial para W Radio

Impunidad en Atenco; caso: Jorge Salinas Jardón
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Por David AponteEl magullado cuerpo de Jorge Salinas Jardón apareció en las pantallas de televisión. La mañana del 4 de mayo de 2006, policías federales lo molieron a golpes en la plaza principal del poblado de Atenco
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Él narró los hechos en una denuncia presentada el 20 de julio de ese año ante la Procuraduría General de la República. El integrante del Sindicato de Telefonistas acusó de tortura, lesiones y tentativa de homicidio al presidente Vicente Fox; al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; al secretario de Seguridad Pública Federal, Eduardo Medina Mora, y al secretario de Seguridad Pública mexiquense, Wilfrido Robledo. Pero nada ocurrió. El expediente fue turnado a la delegación de la PGR en Texcoco y de ahí se fue al archivo
En sus propias palabras, Salinas Jardón narró las imágenes que una buena parte de la sociedad mexicana pudo ver en la televisión. El hombre argumentó que él y otros dos de sus compañeros del gremio acudieron a Atenco en calidad de observadores civiles, por el conflicto en desarrollo con los floristas. Todo ocurrió entre las 7:20 y 7:30 de la mañana, cuando las policías entraron al pueblo. Corrió hasta la casa de la cultura, donde los elementos lo alcanzaron
Tirando en posición fetal, me cubrí la cara y la cabeza con mis brazos y piernas. Y ellos al grito de ¡te vamos a matar hijo de la chingada!, me propinaron una brutal golpiza, que me provocó múltiples heridas en la cabeza con gran sangrado, una fractura en el cúbito de la mano izquierda, dos fracturas en el dedo meñique y anular de la mano derecha
Casi tres años han pasado. El caso Atenco corrió en ese periodo de los tribunales a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Más de 100 tomos quedaron en los juzgados y nada ha sucedido. Los números son contundentes. Ningún servidor público, entre ellos los policías locales y federales, fue procesado por lesiones, dice la abogada Bárbara Zamora
¿Quién o qué otra instancia va a tomar la decisión de procesar o de enjuiciar de alguna forma a los responsables, si la cabeza del poder judicial no lo hace?, ¿qué otro de menor jerarquía lo va a hacer? Ni modo que el procurador (Eduardo) Medina Mora ejercite acción penal contra sí mismo o contra algún otro funcionario implicado o el procurador del estado de México ejercite acción contra Peña Nieto. Eso es imposible, impensable. Los señalamientos de abuso de la fuerza policial, tortura, tentativa de homicidio y ataques sexuales quedaron en la impunidad. Del otro lado, 170 personas fueron procesadas penalmente y 13 de ellas fueron condenadas a decenas de años de prisión. Dos jóvenes fallecieron: Javier Cortés y Alexis Benhumea
Las estadísticas de los hechos ocurridos el 3 y 4 de mayo de 206 son públicas: dos muertos, 204 detenidos, 170 personas procesadas penalmente, 13 sentenciadas, 6 policías procesados (ninguno en prisión), 26 denuncias por abuso sexual y un elemento investigado por actos libidinosos. De los 40 abogados que comenzaron la defensa de los pobladores de Atenco, quedaron 22
La Suprema Corte decidió en abril de 2007 investigar los hechos. La abogada Zamora, que asumió la defensa legal de los detenidos, escribió el 8 de mayo del mismo año: todos los procesos en torno al caso de San Salvador Atenco están politizados y atorados: llevamos ya un año, más de 100 veces hemos estado en Santiaguito y la Palma; no sé cuánto tiempo más habrá de pasar, pero quisiera estar viviendo ya la parte final. Soy la parte más interesada en saber en qué termina esta historia
La Corte está por concluir sus deliberaciones en este febrero; no habrá responsables ni culpables. Eso lo sabe Zamora, que por fin observa el último capítulo, con un final de impunidad. Y lo peor de todo es que con todo eso la Suprema Corte avala esas conductas, las avala. Y la consecuencia es que se vuelvan a repetir, porque estos funcionarios que cometieron esos delitos, que son realmente delincuentes peligrosos, no les va a pasar nada y van a seguir cometiendo estos actos
Como los juicios, el relato de Jorge Salinas Jardón se perdió en las oficinas de la PGR: todo lo que he descrito está ampliamente documentado en los medios impresos y electrónicos de comunicación, en los que en efecto soy la persona salvajemente torturada que viste de chamarra negra de piel y un pantalón de mezclilla color azul y que el día 4 y 5 de mayo aparecí en los titulares de la mayor parte de los periódicos



