Escuchan investigadores de FIFA versión de Materazzi
Investigadores de la FIFA que atienden la controversia suscitada por el cabezazo que propinó el mediocampista Zinedine Zidane al defensa Marco Materazzi en la final de la Copa del Mundo, escucharon por lapso de 90 minutos la versión del italiano.
Roma, 14 de julio, 2006.- Investigadores de la FIFA que atienden la controversia suscitada por el cabezazo que propinó el mediocampista francés Zinedine Zidane al defensa Marco Materazzi en la final de la Copa del Mundo de Alemania, escucharon por lapso de 90 minutos la versión del italiano.
Según reporta la prensa en Roma, Materazzi, acusado de haber insultado a la madre y familia del capitán francés, viajó a Zurich para dar explicaciones de su comportamiento a los directivos de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
El zaguero se presentó en las oficinas del organismo vestido con traje blanco y evitó dar comentarios a la prensa internacional, aunque según su representante, Claudio Vigorelli, la audiencia "dejó una buena impresión".
"Marco es optimista después del encuentro, dio su versión de los hechos y no deberá regresar a Zurich por el resto de la investigación", agregó el empresario.
"Personalmente creo que la FIFA debería proceder contra la reacción de Zidane -continuó-, se piensa sancionar a un jugador por lo que dice en el campo, la federación internacional se encontrará muy ocupada en el futuro".
Vigorelli apuntó que todo el mundo ama el futbol y a jugadores como el 10 de Francia, pero su reacción del 9 de julio estuvo "absolutamente fuera de control, especialmente en un partido tan importante como la final del mundial".
Ante las investigaciones la FIFA debería dar un veredicto, a más tardar, el 20 de julio próximo, después de haber escuchado la otra cara de la moneda, en este caso la de Zidane.
Materazzi corre el riesgo de ser culpable de "comportamiento falto de honorabilidad" y de ser sancionado por dos partidos internacionales y pagar una multa del tres mil 200 euros (cuatro mil 65 dólares).
En cambio si se comprueba que el defensor italiano ofendió al jugador francés con insultos racistas (haciendo referencia al origen argelino de sus padres como se especula) podrían ser cinco partidos y pagaría una multa de seis mil 400 euros (ocho mil 130 dólares).
