Madaí Pérez, undécima en maratón del Mundial de Helsinki

Helsinki, finlandia, agosto 14, 2005.- La mexicana Madaí Pérez terminó en undécima posición en la prueba de maratón, en la última jornada del Mundial de Helsinki, con un tiempo de 2:26:50, su mejor marca personal, en una carrera ganada por la británica Paula Radcliffe.

La mexicana, que obtuvo la mejor clasificación de una maratoniana de su país en un Mundial y que tenía una mejor marca personal de 2h28:04, realizada en Rotterdam en 2004, fue progresando a lo largo de la prueba, ya que en los kilómetros 15 y 20 iba en el puesto decimocuarto.

En el kilómetro 25 había ganado una plaza y ya era decimotercera. Su escalada continuó y en el 30 ya era undécima, antes de cruzar el paso del 35 en la novena plaza.

Sin embargo, hasta ese kilómetro 35, Madaí Pérez iba en un trío con las japonesas Harumi Hiroyama, que acabaría octava, y Megumi Hoshima, décima en la meta, que aumentaron el ritmo al final, dejando descolgada a la mexicana que entró en el puesto undécimo.

Este era el cuarto maratón que corría Madaí Pérez, después de haber sido duodécima en Chicago en 2003, segunda en Rotterdam en 2004 y novena en Nueva York ese mismo año.

"Me siento contenta, sobre todo porque mejoré mi marca. Todo lo que fuera mejoría era un logro. Yo hice mi carrera. Solo seguí mi ritmo. Siempre me mantuve en el segundo grupo. Tenía que ser inteligente y no cometer los errores que hice en Nueva York. Fue una experiencia que me ayudó y aprendí", dijo.

En el maratón de Nueva York, la atleta de Tlaxcala, que tiene un hijo de tres años llamado Kenjiro, un nombre japonés, avivó el ritmo en la primera parte del recorrido y lo acabó pagando en el segundo, por lo que esta vez la atleta prefirió ser más cauta.

Pérez, de 25 años, que también es especialista en 3.000 metros y 10.000 metros, es entrenada por Germán Silva, ganador de la maratón de Nueva York en 1994 y 1995.

"Este éxito se debe al trabajo. Hay mucha gente detrás, mi entrenador Germán Silva, mi esposo Odilón que me chequea todos mis entrenamientoso, mi compañero de entrenamiento, 'el Chalo', y de toda la gente de México que yo sé que me echó porra desde allá. No pudieron venir aquí, pero desde México me dieron todo su corazón", indicó.

La fondista mexicana lamentó que la Federación mexicana no hubiese acreditado a su entrenador Germán Silva, y no pudiera contar con nadie de su equipo junto a ella en Helsinki.

"El maratón es una prueba que disfruto, que gozo, que forma parte de mi vida. Gracias a Dios en este maratón se dieron las cosas. Yo sé que tuve que pasar muchos obstáculos. A mi entrenador no lo acreditaron. Yo sé que Germán quería haber estado aquí, pero hubo obstáculos en México y espero que para la próxima vez pueda estar, porque es importante para mí que mi entrenador esté conmigo o alguien de mi equipo, porque vine sola", dijo.

La atleta no quiso polemizar sobre el hecho de que tras haber hecho la mínima en Rotterdam para ir a los Juegos de Atenas, la Federación mexicana no la llevó a la cita olímpica.

"Con trabajo se demuestran las cosas. Mo me voy a poner a discutir. Ellos están para trabajar y yo para entrenar. Espero que trabajen y sepan reconocer a los atletas. Que nos apoyen cuando empiezas, que es cuando más necesitas, no cuando ya has conseguido algo", añadió.

Ahora Madaí ("un nombre bíblico, la nieta de Noé") quiere participar y hacer un buen papel en los Juegos de Pekín-2008. "Nuestro objetivo es Pekín y espero obtener mi mejor resultado allí", afirmó esta mujer, que tiene completado hasta el sexto semestre de la licenciatura de educación física, que espera acabar cuando deje el atletismo.