¿Cómo evitar que tu hijo esté en medio de tu relación de pareja?
¿Cuántos de ustedes dejan que sus hijos duerman en medio de ustedes y su pareja?
Ciudad de México
Nilda Chiaraviglio Gamba, maestra en Terapia Familiar. Psicoterapeuta con Maestría en Sexología, Orientación y Terapia Sexual (INEFOC España).
¿Cuántos de ustedes traen pegada la famosa frase de que “los hijos son lo más importante” incluso más que su pareja? Según un estudio de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), cuando una mujer se convierte en madre, vuelcan toda la atención a sus hijos y algunos padres se sienten desplazados, en situación de desventaja, y al no poder asumir que sienten celos, se desquitan con su relación.
Por su parte el psicoterapeuta e investigador matrimonial John Gottman descubrió que la mayoría de las rupturas de pareja en los primeros siete años se debieron a que se convirtieron en padres. Un 67% de las parejas informaron una disminución en la satisfacción de la relación después de la llegada del primer bebé.
¿Cómo evitamos que se rompa la relación de pareja?
Sabiendo que la relación de pareja es una cosa y se nutre con determinadas conductas y la de familia se nutre con otras. Entonces hay que darle a cada una su tiempo, de manera que siempre haya un equilibrio.
¿Qué debe haber en una pareja?
Diversión
Sorpresa
Seducción
Conversación
Diálogo abierto
Pasión
Creatividad
Incertidumbre
¿Qué debe haber en una familia?
Estabilidad
Abundacia material
Reglas y normas
Durabilidad
Pertenencia
Ejercicios de pareja
1. Agarrase de las manos y decirse con la mirada cuánto se quieren
2. Abrazarse y respirar juntos
3. Tener una cita en pareja
¿Qué pasa si sólo nos centramos en los hijos?
Cuando no cultivamos la pareja, y nos enfocamos más en los hijos, la relación de pareja desaparece y cuando eso pasa, los padres están insatisfechos y cuando esto pasa, le enseñan a los niños: ansiedad, neurosis, tristeza y conformismo.
Si la pareja no tiene intimidad, le enseñamos a los hijos que por su culpa no hay gozo en el vivir, que todo se fastidió por la llegada de los bebés. ¿Cuántos de ustedes perdieron el erotismo, después de la llegada de su hijo?
Biológicamente, no hay reducción en el deseo sexual después del parto. Sí hay cambios hormonales, pero la manera en como la manejamos es diferente dependiendo la cultura. Hay que dejar de pensar que tener un hijo es una condena.
Hay que dejar de pensar que los hijos son solo de la mujer. Debemos dejar de tratarnos como enemigos, dejar de atacarnos. Debemos quitar la jerarquía en las relaciones de pareja, tanto económico como intelectual (ninguno debe dominar).
Señales que nos indican que nuestros hijos están en medio de la relación
1. Que uno o ambos crean que “los hijos son de la madres”
2. Que la madre no quiera despegarse de sus hijos ni de día, ni de noche
3. Que la madre argumente que es el hijo el que la necesita para tomar leche y por eso rechaza el saca leche, para evitar que el marido ayude en la lactancia
4. Que rechace cualquier colaboración de su pareja “Tú no sabes…”
5. Que se niegue a aceptar que el marido contrate a un tercero para que les ayude a cuidar a su hijo y ellos puedan tener una cita, por lo menos una vez a la semana
6. Que rechace que un especialista atienda a sus bebés.
7. Que argumente que su hijo debe dormir toda la noche con ellos porque solo así pueden descansar todos o así no llora el niños
Señales que tu hijo te une a tu pareja
1. Que ambos comprendan que el embarazo es de ambos y ambos vayan juntos a cursos y sean parte del a crianza juntos
2. Que la mujer sea sensible al embarazo de su marido y que él pueda expresar sus miedos
3. Que el marido asuma que va a parir a su hijo, al igual que su mujer. Y que pueden vivirlo con mucha alegría si están bien preparados.
4. Que desde antes del embarazo, se converse sobre la importancia para ellos y su nueva familia, de conservar su espacio como pareja, para brindale un ejemplo de vida a sus hijos, sin sacrificios.
5. Que desde que decidan embarazarse, comiencen a tener citas para nutrir su relación de pareja, una vez a la semana y se turnen en preparar la cita.