A mi manera: Historia de Cupido

Ciudad de México

Son varias las teorías del origen de este aparentemente tierno serafín del amor, llamado “Eros” según la mitología griega, sin embargo, al migrar a la tradición romana adoptó el nombre de Cupido.

De acuerdo a la versión de Simónides de Ceos, este travieso querubín es producto de la cópula entre Venus y Marte, equivalentes latinos de Afrodita y Ares, por este confrontamiento de fuerzas Júpiter (Zéus), trató de matarlo. Su madre se vio orillada a ocultarlo en un bosque dejándolo al cuidado de bestias salvajes que se mostraban dóciles únicamente con él.

Esta historia de alguna manera aclara la ambivalencia de cupido, pues si bien es una fuerza creadora, al ser producto del amor, también es destructora, por haber sido concebido por el dios de la Guerra y el Inframundo.

Por eso es caprichoso y a veces hasta violento, de ahí surge la teoría de que el amor es lo más alejado de la razón. He ahí el por qué frecuentemente encontramos a cupido con una venda en los ojos.

Su doble personalidad también se manifiesta en su arma insignia: el arco. Al disparar con él, puede unir a dos personas con flechas de oro que representan amor, confianza, gratitud y felicidad o separarlas usando flechas de plomo, que manifiestan odio, celos, ingratitud y rabia.

Pese a sus bipolaridades y caprichos, Cupido ha pasado a la historia por su capacidad de unir a las parejas en el amor y la felicidad, disparando flechas de oro con los ojos vendados, dejando claro que el amor es ciego y claramente, no entiende razones.

Soy Melissa Mochulske y esta fue la historia del origen de cupido, a mi manera.