Reflujo: ¿cuándo medicina, cuándo cirugía?
Te contamos cuáles son los síntomas,las causas y diez claves para prevenir este mal
Reflujo: ¿cuándo medicina, cuándo cirugía?
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México
El esófago es el órgano que tiene como función transportar con sus movimientos el alimento desde la boca hasta el estómago, a través de una válvula llamada esfínter esofágico inferior (EEI) o “cardias” que actúa como un “check de plomería”, el cual permite el paso del alimento del esófago hasta el estómago e impide su regreso. Cuando una persona se queja de tener hervores, acidez o la sensación de que los alimentos consumidos retroceden del estómago a la boca, pero sin náuseas, esto quiere decir que podría estar afectado por un reflujo gastroesofágico. Ana Teresa Abreu, médico internista, miembro y profesora de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, nos hablará hoy sobre lo que necesitas saber del reflujo.
Se considera ‘reflujo’ cuando el ácido sube desde el estómago hacia el esófago. Aquí ya se habla de un padecimiento serio que debe atenderse. Y ‘acidez’ cuando el dolor ardiente que a veces sentimos en el pecho debido al ácido. Digamos que la acidez es ese síntoma ocasional que no general graves problemas. Si de repente comemos de más, podemos experimentarla, pero no es siempre y no genera mayor impacto en tu vida diaria.
¿Por qué pasa?
Ocurre cuando hay un desequilibrio entre los mecanismos de defensa normales del esófago y los factores ofensivos, como el ácido y otros jugos y enzimas digestivas del estómago. La barrera entre el estómago y el esófago está afectada por el debilitamiento del músculo (esfínter esofágico inferior), donde una parte del estómago está desplazada hacia el pecho. Una causa muy importante de reflujo es la obesidad ya que el aumento de la presión en el abdomen sobrepasa la barrera entre el estómago y el esófago.
Las personas más susceptibles a tener reflujo son las personas obesas, con hernias hiatales grandes, cualquiera al ingerir alimentos con grasas y carnes por la noche, las que consumen mucho tabaco o cualquiera que cene y se acueste de inmediato.
Dentro de los síntomas más comunes se encuentran: acidez gástrica, sabor agrio, regurgitación, dificultad para tragar y dolor de garganta. Otros síntomas poco conocidos pero no menos importantes son: tos persistente, ronquera, problemas de oído, erosiones en los dientes, bronquitis, asma, mal aliento, cambios en la voz o síndrome rinosinual o de descarga de moco.
¿Cuándo un gastroenterólogo o un gastrofisiólogo manda a operar a un paciente con reflujo?
- Cuando responde excelentemente bien a los supresores de ácido
- Cuando el paciente tiene una edad media: joven-maduro por que la cirugía tiene una vida media de 5 a 10 años, no más y después hay que volver a tomar medicamentos
- Cuando el cirujano es experto en operar hiato
- Cuando se ha descartado un trastorno motor en el esófago
Existen maneras de prevenir el reflujo, aquí te compartimos 10 claves:
Perder peso
Limitar o evitar el alcohol y la cafeína
Mantener el estrés bajo control
Evitar las comidas que empeoran todo
No uses ropa muy ajustada
Aguas con tus medicamentos
Mantenerse erguido durante y después de las comidas
Cenar 2-3 horas antes de ir a dormir
Mastica bien los alimentos
Duerme lo suficiente