19 de marzo: Día del Hombre, entre la tradición y la modernidad

Parece mentira que el Día del Hombre tenga lugar dos semanas después del Día Internacional de la Mujer. La noticia tiene atisbos de provocación. Ambas efemérides son de naturalezas distintas y diametralmente opuestas. Mientras una impulsa una agenda progresista, la otra mantiene un vínculo ancestral con la tradición católica, religión hegemónica de las sociedades de occidente.

A lo largo de la historia, la finalidad principal del patriarcado ha sido garantizar la continuidad de la especie humana. A saber, que las parejas del nuevo siglo que practican el humanismo ateo, o en su defecto, las relaciones sin compromiso, están destinadas al fracaso en la misión de la sucesión generacional, lo que significa el final de su propia estirpe.

Por otro lado, la gran mayoría de quienes eligen preservar la tradición del matrimonio lo hacen con la intención de tener hijos, asegurando así las futuras generaciones, los humanos que enfrentarán el futuro del mundo.

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Lo anterior puede resultar tan aceptable como reprochable, depende de la óptica con la que se mire. A qué negar que hay temas apremiantes que no pueden soslayarse, sobre todo por las condiciones que la vida moderna ha impuesto a la humanidad: escasez de recursos naturales, cambio climático, desigualdad económica, guerras, pandemias y una superpoblación que irónicamente amenaza con la extinción de nuestra especie misma.

¿Es la sociedad moderna el principio del fin de la tradición patriarcal? Las nuevas generaciones optan por alejarse de la religión y establecen relaciones sin mayor compromiso que la voluntad de compartir tiempo y proyectos personales, lejos que querer formar una familia.

LECTURA BÍBLICA Y TRADICIÓN ANCESTRAL DEL 19 DE MARZO

El Día del Hombre en el mundo coincide con el Día de San José de Nazaret, padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María. Tiene su propio lugar en el cantoral católico, y tras su canonización, se celebra en su favor el día 19 de Marzo. Los católicos más férreos lo dan por hecho, quizás con el aplomo de hombres de mundo; el resto, puede que no lo tenga tan claro.

Tradición anticuada o no, hay quien la celebra desprovisto de toda santurronería. Algunos lo ven como el día donde el protagonismo masculino debe tener especial relevancia. Desde la ignorancia es fácil caer en la trampa. Suscribirse a un día de celebración por el simple hecho de ser hombre resulta gratuito, demasiado fútil.

Conviene decir que en España el 19 de marzo es el Día del Padre. Hace sentido que en un país de profunda tradición católica se celebre al padre no divino más importante del relato bíblico, sobre todo porque José de Nazaret es un personaje clave en la misión bíblica de Salvación.

MÉXICO Y EL DÍA DEL HOMBRE, UNA FECHA PARA PROMOVER MODELOS MASCULINOS POSITIVOS

El Día del Hombre se celebra en México el 19 de noviembre. Aunque la conmemoración es escandalosa entre el ámbito más radical del feminismo, hace falta revisar los valores detrás de esta fecha para hacerse de un criterio acaso más amplio.

Un dato importante es que el Día del Hombre en México está respaldado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y busca promover modelos masculinos positivos, centrándose en aquellos hombres cotidianos que llevan vidas decentes y honestas.

También celebra las aportaciones del hombre hacia la sociedad, que buscan el cuidado de las infancias, el respeto y la igualdad hacia la mujer, así como la conservación del medio ambiente.

Si bien para la mayoría de los hombres esta fecha pasa desapercibida, comprender el significado detrás de cada celebración nos acerca a la esencia misma de la Historia, los motivos de la fe y la identidad humana, más allá del género o la tradición religiosa.

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