Un retrato familiar terminó en desastre
A través de su cuenta de Facebook, Pam Zaring compartió la hilarante historia de una sesión fotográfica familiar que no fue lo que esperaban.
La familia Zaring, originaria de Missouri, decidió contratar a un fotógrafo profesional para capturar un momento feliz. Pagaron 250 dólares y después de la impresión que les causó el resultado, el fotógrafo puso como pretexto que las sombras eran realmente malas, por lo que les dio un “pequeño retoque” a las imágenes.
Las fotografías se volvieron virales y aquí puedes ver la razón.