Busca orientar SCJN a jueces en casos LGBT

Por David Galván. México.- “La policía realiza persecuciones a los miembros de la comunidad LGTBI, como si fuésemos delincuentes. Agrediéndonos sexualmente y estigmatizándonos. No están mínimamente sensibilizados ni capacitados acerca del tema, lo cual se traduce en indiferencia, menosprecio y violencia”

Testimonios así, por parte de miembros de la Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Trans e Intersexual son una constante que se manifiesta no solo en México, sino en toda Latinoamérica

“Hemos encontrado experiencias de entrenamiento forzoso que pretende curar la sexualidad”. En presencia de la relatora del tema LGBTI de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, enfatizó que todos somos titulares, todo el tiempo, de las garantías individuales. “La intención unificadora en la publicación de estos materiales ha sido, visibilizar la situación de maltrato y discriminación que estos grupos de la sociedad han recibido tradicionalmente, tanto de otros miembros de la misma, como de las propias instituciones”. Como parte del cumplimiento a las disposiciones de la reforma al artículo primero constitucional en materia de Derechos Humanos fue que se presentó en el máximo tribunal del país el Protocolo de Actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género

Como documento de apoyo para jueces locales y federales, así como todos aquellos relacionados con la labor jurisdiccional, se pretende establecer directrices para evitar situaciones que puedan violar derechos y fomentar estereotipos hacia este grupo. Y es que, luego de entrevistarse con defensores de la comunidad Lésbico-Gay, la propia presidenta de la Comisión Interamericana, Tracy Robinson, expresó su consternación por la vulnerabilidad que afronta este sector de la población frente a la acción de las autoridades. “Y evitar las suposiciones, como que la violencia es por crímenes de pasión. Un activista dijo: Es como si no existiésemos. Otro dijo: se nos asesina por expresar nuestra orientación sexual. Otro dijo: Sí, se nos ve y somos visibles por la violencia, pero queremos ser visibles como ser humano”. La apariencia física, las preferencias íntimas y los afectos personales están protegidos por la Constitución, por los tratados internacionales y por las propias resoluciones de la Suprema Corte. Eso se dijo, al menos en el discurso.