Migraña en niños ¿cómo identificarlas?

Hoy invitamos a Rachel Katz y vamos a platicar sobre la migraña en niños.

Ciudad de México

La migraña en niños es un padecimiento de origen biológico y genético que afecta al 15% de la población mundial y no todos los pacientes son adultos.

LA MIGRAÑA EN NÚMEROS

Según la Organización Mundial de la Salud, la migraña está clasificada como una de las 20 enfermedades crónicas más discapacitantes. El 91% de los pacientes con migraña aguda tiene discapacidad funcional y el 53% de ellos requiere reposo en cama. Por lo tanto, necesitan ausentarse de sus actividades cotidianas.

La mitad de las personas que sufren de migrañas tienen su primer ataque antes de los 12 años de edad. Alrededor del 10 % de los niños de entre 5 y 15 años de edad y hasta el 28 % de los adolescentes padecen migraña.

¿QUÉ ES LA MIGRAÑA?

Es un tipo de dolor de cabeza que puede ocurrir con síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. En la mayoría de las personas, se siente un dolor pulsátil únicamente en un lado de la cabeza.

Con base en estudios recientes se sabe que el carácter genético es un importante definitivo de riesgo para desarrollar la afección. Si uno de los padres lo presenta, el hijo tendrá el 50% de posibilidades de desarrollarlo; pero si ambos progenitores lo padecen, el porcentaje aumenta al 75%.

Para identificar que el dolor de cabeza es migraña, las crisis deben cumplir con los siguientes criterios:

• Cefaleas que duren de 4 a 72 horas
• Localización del dolor de un solo lado de la cabeza en el 60% de los casos
• Intensidad de moderada a severa que afecta o impide las actividades diarias
• Dolor pulsátil, agravado por la actividad física
• Náuseas, vómito, mareo, debilidad
• Molestia general
• Molestia a la luz, el ruido o ambos

MIGRAÑA EN NIÑOS

De acuerdo al Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), el 75% de la población infantil menor de 15 años han reportado algún tipo de cefalea.

El dolor de cabeza asociado con la migraña suele ser de moderado a intenso. El dolor de cabeza puede ser unilateral y palpitante. Pero a menudo, este no es el caso en niños y adolescentes. Pueden quejarse de un dolor bilateral constante que a menudo, pero no siempre, está por encima de los ojos.

Un ataque de migraña puede durar desde una hora hasta varios días. Frecuentemente, los ataques de los niños son más cortos que los de los adultos. La migraña episódica describe a los pacientes que experimentan menos de 15 días de dolor de cabeza por mes. La migraña crónica es para cuando los pacientes tienen más de 15 días de dolor de cabeza por mes.

¿QUÉ CAUSA LA MIGRAÑA EN NIÑOS?

La migraña es hereditaria, por lo que si uno o ambos padres tienen migraña, existe una probabilidad del 50 al 75 % de que tu hijo se vea afectado. Conocer el historial médico de su familia, especialmente si se trata de migraña, puede ayudar a las generaciones más jóvenes a obtener un diagnóstico temprano y preciso.

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?

Dormir lo suficiente en un horario regular, evitar saltarse las comidas, hacer más ejercicio, mantenerse bien hidratado y controlar el estrés. Otra parte del tratamiento de la migraña pediátrica es identificar los medicamentos efectivos que los niños pueden tomar al inicio de los dolores de cabeza para aliviar el dolor. Esto es un medicamento agudo.

Los medicamentos típicos para el dolor de cabeza agudo incluyen medicamentos de venta libre, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno. Los medicamentos recetados como los triptanos (sumatriptán y rizatriptán son dos ejemplos) también funcionan.

Los niños que tienen más de un ataque de migraña por semana también pueden recibir medicamentos adicionales para reducir la frecuencia y la gravedad de sus ataques de migraña. Estos medicamentos preventivos (es decir, amitriptilina, topiramato) o suplementos (es decir, magnesio, riboflavina) se toman todos los días (incluso en los días en que los niños no tienen dolores de cabeza) y generalmente se administran durante varios meses.

FUENTE: Rachel Katz, Presidenta de la Asociación Mexicana de Cefalea.