¿Cuáles son los 6 tipos de relaciones que experimentan los seres humanos?
Mario Guerra, el rockstar del amor, explica las diferencias y los roles que cada uno desempeña
¿Cuáles son los 6 tipos de relaciones que experimentan los seres humanos?
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México
¿A qué nos referimos cuando hablamos de 6 tipos de relación?
El Dr. Israel Charny, profesor de psicología clínica y terapia familiar de la Universidad Hebrea de Jerusalem, dice que, cuando va a trabajar con parejas en un proceso de terapia, siempre trata de identificar cómo está esa pareja en 6 áreas distintas que, desde su punto de vista, componen una relación.
Se trata de roles o aspectos que, principalmente en una relación comprometida de convivencia, están presentes.
¿Para qué hacer una división en tipos?
El Dr. Charny dice que él trata de identificar y aislar aquello que está funcionando bien de lo que pudiera contaminarlo cuando está mal.
Haciendo conscientes a las parejas de que es posible que no toda su relación está en la ruina, ponen más atención a aquello en lo que lo están haciendo bien y eso saca de escala los conflictos y motiva al cambio ante las posibilidades que se abren.
¿Cuáles son esos 6 tipos o aspectos?
Amantes
Sexo y seducción.
Amigos
Camaradería, solidaridad y confianza.
Escucha y respeta tus puntos de vista.
No busca cambiarte, sino conocerte y comprenderte.
Socios financieros
Recursos comunes y construcción de un futuro.
Manejo eficiente de ingresos y gastos comunes, sin “partidas secretas” o hacerse “auto préstamos”, compras desproporcionadas a los ingresos o inversiones arriesgadas sin comunicarlo antes.
Compañeros
Alguien con quien salir y compartir temas y actividades comunes.
No es el mismo rol de un amigo necesariamente. Hay amigos con los que no sales tanto, pero les tienes confianza. A un compañero pudieras no contarle algo que a un amigo sí, pero aún así te las pasas bien compartiendo.
Rommates (compañeros domésticos)
Quehaceres de la casa y civilidad.
Buscar acuerdos no tanto para tener la casa limpia y ordenada, sino para mantener la relación en paz en esta área.
A lo mejor no puedes entender por qué para tu pareja es taaaaaan importante que cuelgues la toalla después de secarte o por qué debes partir los limones sobre la tablita y no en la mesa, pero no es tan relevante que lo comprendas y le encuentres la lógica, sino que lo hagas, si eso para tí no es un graaaan sacrificio, claro está.
Coparentalidad
Responsabilidad compartida en hacerse cargo de algo o alguien.
Un trabajo conjunto para la crianza de hijos, pero también para el cuidado de mascotas o incluso hasta un jardín.
Buscando aprender juntos del tema, sin tomar el rol de “maestro - alumno” o aplicar la de “la letra con sangre entra” para que tu pareja haga las cosas como tú quieres (perdón, “como se tienen que hacer”).
¿Qué puede desbalancear alguno de estos 6 tipos de relación?
Insatisfacción silenciosa o muy ruidosa.
Si eres mejor amigo, mejor rommate o mejor padre, te pasas la vida echándole en cara al otro su “carencia” y eso genera resentimiento.
“¿Ves cómo yo si te hago favores cuando me los pides?”
“A mi no me cuesta nada lavar los trastes, pero hoy te tocan a ti”
Cuando creemos que el otro “podría dar más” en esa área, pero se niega a hacerlo. Entonces se tiende a presionar o a mostrar descontento, pero pocas veces se hace un reclamo directo o sin agresión.
“A ti te vale si la casa se cae a pedazos; nunca mueves ni un dedo cuando ves que hay cosas que hacer”
Se suelen hacer quejas y no peticiones. La otra parte sólo escucha la queja, pero no trata de encontrar la petición.
“Cuando exponemos un argumento con alta carga emocional, la persona que lo percibe se centra sobre esto último y no sobre el mensaje”.
A lo mejor no es que no quiera dar más, sino que realmente no puede o no considera necesario, desde sus estándares, hacerlo (recordemos que el 69% de los problemas de pareja, cuando son tema de personalidad y valores, nunca se resuelven).
Competitividad.
Cuando un miembro de la pareja, que no ha sido capaz de satisfacer una de estas 6 áreas dentro de su relación, critica, inhibe o sabotea a toda persona con que su pareja se relacione que sí lo esté haciendo.
Esto en vez de llegar a acuerdos o reconocer y mejorar ciertas habilidades o actitudes cuando es posible.
Por ejemplo; tu pareja tiene amigos con los que le gusta salir a jugar boliche los jueves, pero cada vez que regresa a casa, haces un mega drama porque se fué, pero a ti no te gusta el boliche y una vez le dijiste que te aburre acompañarle y que además esos amigos (que para ti son mala influencia) te caen gordos.
Ni comes ni dejas comer y la relación acaba bien hambrienta.
¿Qué posibles soluciones hay cuando una de las áreas está muy mal en comparación con las otras?
Extraer el área de conflicto y darla a una especie de “subcontratación” u “outsourcing”:.
Que cada uno administre sus finanzas personales en vez de hacer un fondo común con el sueldo íntegro de ambos.
Poder salir con personas que hagan la función de compañeros, como cuando uno de los dos no gusta de desvelarse o los deportes.
Mantener la áreas problema en “cuarentena” y evitar mezclar.
No tratar de resolver un conflicto del área de los amantes (sexual, por ejemplo), mediante el área de “Socios Financieros” (comprando un regalo costoso).
De hacer esto quizá ni resuelvas la del conflicto y acabes descomponiendo otra que funcionaba mejor.
La excepción a esto sería la “Amistad”. Siempre pueden buscar resolver un conflicto desde el ánimo de recordar que son amigos también.
Conversar acerca de estas diferencias, acercar a ambos lo más posible a una visión común del problema y encontrar juntos una solución relativamente satisfactoria.
Evitar buscar una solución donde ambos queden 100% satisfechos, a menos que estés en una relación con un clon tuyo (y ni así).
Buscar ayuda profesional si sienten que no están siendo competentes en manejar la situación.
¿Y si todas están mal?
Quizá están juntos por razones distintas a tener una convivencia sana y satisfactoria. Hay quien está en una relación por miedo o por necesidad y entonces más bien se “sobrevive” poniendo parches y maquillaje que nunca resuelven los problemas.
Los argumentos que usan muchas personas para quedarse en una mala relación son variados:
Lo hacemos por los niños.
Miedo a no poder sostenerse económicamente.
Miedo a que nunca nadie los vuelva a querer.
No querer perder lo invertido (principalmente tiempo).
La realidad es que para que una relación sea satisfactoria, deberíamos todos evaluar cómo estamos en cada uno de estos tipos de relación, cuando aplique.
Sólo el genio de la lámpara era capaz de satisfacer cualquier deseo y aún él sólo concedía tres.