La triangulación en las relaciones: Un juego de evasión que destruye la comunicación directa

En el más reciente episodio de Martha Debayle en W, el psicólogo y terapeuta Mario Guerra abordó un tema crucial para la salud emocional y las relaciones interpersonales: la triangulación. Un fenómeno que, aunque común, puede tener consecuencias devastadoras si no se detecta a tiempo.

¿Qué es la triangulación?

La triangulación ocurre cuando una persona, en lugar de enfrentar un conflicto directamente con la persona involucrada, decide involucrar a otros para resolver la situación indirectamente. Esto puede ser un padre que le pide a un hijo que hable con su pareja sobre un problema que no se atreve a abordar, o incluso una amiga que le cuenta a otra amiga los problemas de pareja de manera indirecta, sin que la otra persona esté al tanto. El resultado es un conflicto sin resolver y una relación que se debilita.

Un test para detectar la triangulación

Durante la conversación, Martha y Mario realizaron un test para que los oyentes pudieran identificar si estaban participando o no en este patrón de comportamiento. Las preguntas fueron diseñadas para detectar señales de triangulación, como hablar de los problemas con otras personas antes de abordarlos directamente, o buscar apoyo de terceros en lugar de resolver los conflictos cara a cara. Los resultados, si bien sorprendentes para muchos, ofrecieron una visión clara de cómo las triangulaciones no solo afectan la dinámica familiar y de pareja, sino que también dañan la autoestima y la capacidad de tomar decisiones de forma asertiva.

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El miedo al conflicto directo

Una de las claves para entender la triangulación es el miedo al conflicto directo. Muchas veces, las personas prefieren involucrar a un tercero en la conversación, no porque busquen una solución, sino porque temen enfrentar las consecuencias de ser directos con la persona involucrada. Este patrón de comportamiento, aunque aparentemente inofensivo, no solo perpetúa la falta de comunicación, sino que también crea un ambiente de desconfianza y manipulación.

La triangulación como un hábito aprendido

Los expertos coinciden en que la triangulación es un hábito aprendido, muchas veces desde la infancia, y se perpetúa en la vida adulta. Es común en familias donde se resuelven los conflictos de forma indirecta, y los hijos terminan replicando esos comportamientos en sus relaciones personales y laborales. A largo plazo, la triangulación genera desgaste emocional y fortalece patrones de evasión que no resuelven el conflicto real, sino que simplemente lo trasladan de una persona a otra.

Romper el ciclo de la triangulación

Es importante que las personas que reconocen estos patrones en sus relaciones busquen romper el ciclo. El primer paso es ser conscientes de que se está triangulando y reflexionar sobre las motivaciones detrás de este comportamiento. ¿Es miedo al conflicto? ¿Inseguridad? ¿La necesidad de validación o aprobación? Solo al identificar estos miedos se puede avanzar hacia una comunicación más asertiva y directa.

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El camino hacia una comunicación saludable

Para aquellos que se encuentran atrapados en una relación triangulada, lo fundamental es establecer límites claros, promover la comunicación directa y animar a los involucrados a enfrentar los conflictos cara a cara. Solo así se puede fortalecer la relación y evitar el desgaste emocional que viene con la triangulación.

Conclusión

El llamado es claro: no hay soluciones mágicas, solo comunicación honesta y directa. Si bien la triangulación puede parecer una salida rápida a un conflicto, a largo plazo, solo perpetúa la evasión, el malentendido y el resentimiento. Es momento de cortar con los intermediarios y aprender a manejar los conflictos de manera saludable, sin depender de terceros.

Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/W34znEE4ves