Snoopy: el Beagle que conquistó el mundo con su imaginación
La fiel mascota de Charlie Brown se ha convertido en un ícono de la cultura pop
El 4 de octubre de 1950, Snoopy apareció por primera vez en la famosa tira cómica “Peanuts”, creada por Charles M. Schulz. Aunque inicialmente era un perro que caminaba en cuatro patas, con el tiempo su evolución lo convirtió en mucho más que la mascota de Charlie Brown.
A lo largo de más de siete décadas, Snoopy ha cautivado a generaciones con su imaginación y su capacidad para vivir una doble vida llena de fantasías que lo han llevado a ser piloto de la Primera Guerra Mundial, estudiante “cool” o incluso un escritor en busca de inspiración.
Uno de los datos más curiosos es que Charlie Brown no fue su primer dueño. Antes de ser parte del hogar de este niño, Snoopy fue el perro de una niña llamada Lila, quien tuvo que devolverlo cuando su familia se mudó a un departamento que no permitía mascotas.
Sin embargo, el destino de Snoopy estaba claro y pronto se unió a Charlie Brown, quien lo compró por cinco dólares en una granja de cachorros llamada Daisy Hill.
Un ícono más allá de las viñetas
Snoopy no solo se ha destacado por su relación con Charlie Brown, sino también por sus múltiples alter egos. El más famoso de ellos es “El As de la Primera Guerra Mundial”, un personaje que surge de la imaginación del propio Snoopy, donde transforma su casita de perro en un avión biplano para enfrentarse al Red Baron.
Notas relacionadas:
Otro alter ego popular es Joe Cool, el perro con gafas de sol que disfruta de ser el chico más “cool” del campus. Estos personajes muestran la capacidad de Snoopy para desconectarse de la realidad y vivir aventuras que siempre mantienen a los lectores entretenidos.
Además de sus aventuras imaginarias, Snoopy ha dejado huella en el mundo real. Desde 1968, la NASA lo ha adoptado como símbolo de excelencia con el prestigioso “Snoopy Silver Award”, entregado a aquellos que contribuyen al éxito de las misiones espaciales. Incluso, su nombre llegó a estar relacionado con el Apolo 10, donde uno de los módulos fue bautizado en su honor.
Una casa más grande de lo que parece
Otro aspecto fascinante de Snoopy es su hogar. Aunque desde fuera parece una simple casita para perros, en la imaginación de Snoopy, su casa es un enorme palacio con múltiples pisos, aire acondicionado y una impresionante colección de arte.
Esta vivienda ficticia ha sido destruida en varias ocasiones, a menudo a manos de su enemigo, el gato del vecino, pero siempre regresa como un refugio de confort para Snoopy.
Este pequeño Beagle nunca ha hablado pero siempre ha “pensado” de forma ingeniosa y se ha convertido en uno de los personajes más queridos y duraderos de la cultura popular.
Desde sus primeros días en las tiras cómicas hasta sus aventuras en televisión y el espacio, Snoopy es el claro ejemplo de que la imaginación no tiene límites.