Así puedes contagiarte de COVID-19 en un salón, un bar o una reunión
Desarrollan un simulador para explicar cómo puedes contagiarte de coronavirus en espacios cerrados sin ventilación: salón, bar o reunión familiar
Así puedes contagiarte de COVID-19 en un salón, un bar o una reunión / Getty Images
Esto es lo que ocurre cuando alguna persona enferma de COVID-19 está presente en un espacio cerrado y puede transmitir el nuevo coronavirus por medio del aire o aerosoles, incluso si no están cerca. Conoce los detalles aquí.
El científico José Luis Jiménez, experto en química y dinámica de partículas en el aire de la Universidad de Colorado y otros expertos han analizado por medio de una herramienta desarrollada para la simulación de cómo se comporta el virus y los distintos escenarios cuando las personas se encuentran en un espacio cerrado sin ventilación, con uso de cubrebocas o con el escenario ideal.
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Este análisis se basa en datos y métodos analizando los factores medibles que intervienen en un escenario de contagio con la presencia de coronavirus en el aire, resaltando los graves riesgos de espacios cerrados. Estos tres escenarios, una reunión en una casa, un restaurante o un salón de clases, dependen de la ventilación, las mascarillas y la duración del tiempo en que se encuentran en el espacio.
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EN UNA REUNIÓN EN CASA
En el supuesto de una reunión de 6 personas, una de ellas contagiada por COVID-19 (Una reunión cotidiana).
Sin importar la distancia social, si pasaran 4 horas sin ventilación, sin cubrebocas hablando en voz alta, el riesgo de que todas las personas terminaran contagiadas es elevado.
Si en esta reunión usaran cubrebocas, el riesgo se reduce a 4 posibles contagios (aunque el cubrebocas no evita contagios si la exposición es muy prolongada).
Si en esta reunión usan cubrebocas, el tiempo de reunión reduce a 2 horas y además existe ventilación natural, el peligro de posible contagio se puede reducir a 1 persona.
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El cubrebocas no evita contagios si la exposición es muy prolongada
EN UN BAR O RESTAURANTE
En un bar o restaurante los riesgos son exponenciales, supone una media de 27 personas infectadas, dependiendo de la concentración de personas en el lugar.
Los brotes en eventos, locales y establecimientos como bares y restaurantes suponen una parte importante de los contagios del ámbito social, como ocurrió en una boda recientemente en el estado de Nuevo León.
La siguiente simulación es un escenario de un bar con un aforo de 15 personas más 3 empleados. Sin ventilación mecánica y a puerta cerrada.
En el peor de los casos, sin tomar ninguna medida, pasadas cuatro horas se infectan 14 clientes.
Si usaran permanentemente las mascarillas, esa probabilidad cae hasta los 8 contagios.
Al ventilar el local, que se puede realizar con buenos equipos de acondicionamiento del aire, y si se reduce el tiempo que pasan en el bar, la probabilidad de contagio se desploma hasta apenas una persona.
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EN UN SALÓN DE CLASES
La situación se torna diferente si la persona contagiada es el maestro o el alumno, ya que el maestro habla más durante más tiempo. Por lo que autoridades en España han recomendado también que las aulas se ventilen pese a las molestias de frío en el lugar.
El panorama se vuelve extremadamente peligroso si en un salón de clases no hay ventilación y el paciente es el profesor.
El contagio en un salón de clases donde el maestro es el enfermo, sin tomar ninguna medida de prevención, la probabilidad de contagio alcanzaría hasta a 12 alumnos.
Si todos en el salón llevaran mascarillas, solo 5 se podrían contagiar. En brotes ocurridos han observado que los contagios se dan de manera aleatoria, ya que los aerosoles se acumulan y distribuyen por toda la sala sin ventilar.
Si en el salón de clases se ventila durante la lección, hay una pausa después de una hora para renovar completamente el aire, el riesgo se desploma.
La situación se torna diferente si la persona contagiada es el maestro o el alumno, ya que el maestro habla más durante más tiempo
CONTAGIO DE CORONAVIRUS POR EL AIRE
Se ha demostrado que la COVID-19 se contagia por el aire, sobretodo en interiores por aerosoles y gotículas que exhala el enfermo y quedan suspendidas en el aire, incluso el científico mexicano Mario Molina, ya había alertado al respecto durante su participación en la prevención de la pandemia en la Ciudad de México.
- Los aerosoles son partículas inferiores a 100 micras de diámetro que pueden quedar suspendidas en el aire durante horas.
- Mientras que las gotículas son partículas superiores a 300 micras que vencen la resistencia al aire y caen al suelo en segundos.
Estas gotas que se expulsan al hablar o toser pueden terminar en los ojos, nariz o boca. Además de superficies que se contaminan.
La infección por aerosoles, cuando se respiran estas partículas infecciosas invisibles que exhala una persona enferma y que se comportan como el humo al salir de su boca. Sin ventilación, quedan en suspensión y se condensan en la sala a medida que pasa el tiempo.
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El permanecer en un espacio cerrado, mal ventilado o por mucho tiempo significa un riesgo de contagio, incluso si hay distanciamiento social, por lo que los contagios no solo se dan cerca de alguien que tose o estornude.
El permanecer en un espacio cerrado, mal ventilado o por mucho tiempo significa un riesgo de contagio
Si los aerosoles no se diluyen con ventilación, se concentran con el paso del tiempo, aumentando el riesgo de contagio. Los científicos han demostrado que estas partículas, que también liberamos al respirar o con mascarillas mal ajustadas, pueden ser contagiosas a cinco metros de un enfermo, por lo que investigaciones científicas ponen en evidencia que el estar dentro de espacios cerrados con ventilación inadecuada con una persona contagiada es un sinónimo de riesgo.
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Si no se mantiene la distancia con el posible paciente cero, la probabilidad de contagio se multiplica porque entran en juego las gotas expulsadas y porque la ventilación no sería suficiente para diluir los aerosoles si las dos personas están muy pegadas.
Con información de El País.
