Telegramas revelan qué hicieron con las víctimas de tercera clase del Titanic
El barco que acudió al rescate no estaba preparado para el número de cuerpos del desastre
México
Una colección de telegramas entre el Mackay-Bennett, el principal barco de recuperación de cuerpos, y la línea "White Star", la compañía que operaba el Titanic, revelan que los rescatistas que acudieron a auxiliar al trasatlántico, arrojaron al mar los cuerpos de pasajeros de tercera clase para dar prioridad a las víctimas de primera y segunda clase; estos fueron recuperados, embalsamados y devueltos a sus seres queridos.
En uno de los telegramas, el responsable del barco comunicó que se había hecho "un registro cuidadoso de todos los papeles, dinero y objetos de valor" que encontraron en los fallecidos y se pregunta si "no sería mejor" echarlos al agua, a menos que sus familiares solicitaran conservarlos "de manera específica".
Otros reflejan el estrés que sufrieron los empleados de la compañía “White Star Line” cuando tuvieron que procesar los restos de los tripulantes en tierra, recibiendo sus cuerpos día con día durante casi un mes después del hundimiento del Titanic.
Haas, quien obtuvo y restauró los documentos en 1980, imagina que los telegramas fueron enviados con la expectativa de que permanecieran en privado.