In Memoriam: Muere Rodolfo de Anda
Se mantuvo activo en televisión en fecha reciente, en un capítulo de 'El Pantera'
Por Eduardo Gutiérrez Segura México.- Al rededor de las 19:00 horas del 1 de febrero, el actor y cineasta Rodolfo de Anda dejó de existir, a causa de un paro cardiaco, y en el último momento, sus hermanos, Rodolfo, Antonio y Gilberto, así como sus hijos, Patricia, Christiane y Rodolfo, pidieron unos minutos a solas para despedirse del hombre que será considerado siempre como un pilar del cine Western en nuestro país. Fue el 28 de enero, cuando De Anda tuvo que ser hospitalizado debido a una complicación crónica de diabetes, que empeoró por su hipertensión arterial, lo que le generó una obstrucción en las arterias que derivó en una trombosis, de la que fue operado, empero, el productor, que estuvo sedado con la intención de evitarle los dolores provocados por su padecimiento, perdió la batalla. El también escritor fue trasladado ayer, a las 21:00 horas, a una Agencia Funeraria de la calle de Félix Cuevas, Colonia Del Valle, donde es velado, desde las 6:00 de la mañana. Fuentes cercanas, revelaron a “OK! W” que la Capilla estará abierta a partir de las 10:00 A.m., y será en punto de las 22:30 horas, cuando el cuerpo del histrión sea cremado. Enrique Rodolfo Anda Serrano, que nació el 6 de julio de 1943, en Ciudad de México, impulsado por la admiración a su progenitor, Raúl de Anda Gutiérrez, ‘El Charro Negro’, a los 2 años dio sus primeros pasos en el cine, en la película “Campeón Sin Corona”, que lo catapultó para ocupar el papel de actor infantil en cintas como: “Ángeles del Arrabal” (Dir. Raúl de Anda, 1949), “Con Todo el Corazón” (Dir. Rafael E. Portas, 1951) y “Échenme al Gato” (Dir. Alejandro Galindo, 1957). ‘Rada X’, seudónimo que utilizaba, en 1960 obtuvo su primer papel estelar en “El Hijo del Charro Negro”, de Arturo Martínez, a partir de la cual, se consolidó como estrella juvenil, reconocido en países como Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Italia y España. Entre sus trabajos más destacados está “El Texano”, que se convirtió en una prolífica saga: “Siete Muertes para el Texano”; “Manuel Saldívar, Texano”; “Una Horca para el Texano”, y “Arriba las Manos, Texano”; y explotó esa faceta de “vaquero” consentido del celuloide en los filmes “El Muchacho de Durango”, “Alias el Alacrán”, “El Charro Negro contra la Banda de los Cuervos”, “El Solitario”, “Duelo en el Desierto” y “Los Hermanos Barragán”. Preocupado por el crecimiento y desarrollo de la cinematografía nacional, desempeñó labores como productor y argumentista en películas en las que también participó como actor. En 1996 trabajó como realizador en “Alta Tensión”, con la que fundó la productora independiente One Step. En la dirección se distinguió por cintas como “Cuchillo” (1977), “1000 Millas al Sur” (1980), “La Zona del Silencio” (1990) y “Domingo Trágico” (1991). En la televisión, aunque hizo poca, se mantuvo activo en fecha reciente, en un capítulo de “El Pantera”, −producción de Alexis Ayala y su hijo Rodolfo de Anda Gutiérrez-, en el que compartió créditos con Mario Almada. Hijo, esposo y padre amoroso; perfecto “vaquero” del western a la mexicana, que batió “a punta de balazos” a los villanos en la pantalla grande, y hombre, que desde una cama de hospital libró una lucha en la que demostró su ahínco por aferrarse a la vida, que le ofreció tantas glorias, dice adiós. Descanse en paz, Rodolfo de Anda