Sigue el frío, cuídate de las enfermedades pulmonares infecciosas

México

En entrevista con"Martha Debayle en W",  José Manuel Mier, Médico cirujano especialista en cáncer de pulmón. Director del Instituto de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva en los hospitales Ángeles Lomas. Coordinador de la Clínica de Cáncer de pulmón en el Hospital Ángeles Lomas. TW: @Doctor_Mier // Web: doctormier.com

➔ ¿Cómo prevenir esta temporada las enfermedades respiratorias?

• En temporada de frío es nuestro deber prevenirnos de las posibles enfermedades derivadas del clima para evitar gripe, resfriados, influenza y demás enfermedades respiratorias, y sobre todo evitar contagios.

• Mientras más baja sea la temperatura, pasamos más tiempo bajo un techo y menos bajo el sol, expertos comentan que esto causa que nuestros niveles de vitamina D comiencen a bajar y por lo tanto estamos más expuestos al contagio de virus de persona a persona.

1. Comer sano y a tus horas

2. Tomar abundantes líquidos sin azúcar agregada, en especial agua simple

3. Duerme lo suficiente

4. Controla los factores de estrés emocional

5. Haz ejercicio de manera regular

6. Las Vitaminas A y C también nos ayudan a reforzar el sistema inmunológico y a prevenir enfermedades respiratorias, ya que contienen propiedades antioxidantes.

7. Algunos alimentos ricos en vitamina A y C: pimientos, calabaza, zanahoria, naranja, kiwi y limón.

➔ Las enfermedades graves más comunes:

1) Neumonía grave: Es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus y diversos microrganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocarla.

Síntomas:

• Dolor en el pecho al respirar o toser.

• Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)

• Tos que puede producir flema

• Fatiga

• Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor

• Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil)

• Náuseas, vómitos o diarrea

• Dificultad para respirar

• La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.

• Puede que los recién nacidos y bebés no muestren signos de estar sufriendo la infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.

Tipos de Neumonía:

• Neumonía adquirida en la comunidad: Puede ser causada por bacterias, hongos e incluso derivado del COVID.

• Neumonía por aspiración: Se produce cuando se inhalan alimentos, bebidas, vómitos o saliva y estos penetran en los pulmones. La aspiración es más probable si algo perturba el reflejo nauseoso normal, como una lesión cerebral o un problema de deglución, o el uso excesivo de alcohol o drogas.

Complicaciones:

• Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia): Las bacterias que ingresan en el torrente sanguíneo desde los pulmones pueden propagar la infección a otros órganos y, potencialmente, provocar una insuficiencia orgánica.

• Dificultad para respirar.

• Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural): Si el fluido se infecta, es posible que deban drenarlo a través de una sonda pleural o extraerlo mediante una cirugía.

• Absceso pulmonar: Normalmente, los abscesos se tratan con antibióticos. A veces, se necesita una cirugía o un drenaje con una aguja larga o una sonda que se coloca en el absceso para extraer el pus.

2) Empiema:

• Es una acumulación de pus en el espacio que se encuentra entre el pulmón y la superficie interna de la pared torácica (espacio pleural).

• Los patógenos que se aíslan con mayor frecuencia en los empiemas son estafilococos y estreptococos junto con bacterias anaerobias.

Causas:

• Generalmente es causado por una infección que se disemina desde el pulmón. Esto lleva a una acumulación de pus en el espacio pleural.

• Puede haber 2 tazas (1/2 litro) o más de líquido infectado. Este líquido ejerce presión sobre los pulmones.

Síntomas:

• Dolor torácico que empeora cuando inhalas profundamente (pleuresía).

• Tos seca.

• Sudoración excesiva, especialmente sudores nocturnos.

• Fiebre y escalofrío.

• Molestia general, inquietud o indisposición

• Dificultad respiratoria.