Hemos consumido maíz transgénico desde hace 30 años: Antimio Cruz
En la Constitución seguramente se prohibirá la siembra de maíz transgénico en México, pero no la importación para otros usos, detalló el periodista de ciencia.
Este 2025 se cumplen 30 años desde que se comenzó a liberar el maíz transgénico, “del que se decía provocaba cáncer”, dichos que fueron refutados posteriormente y que llevaron a la paulatina liberación de esta especie de maíz, compartió el periodista de ciencia, Antimio Cruz, quien calificó como “interesante” que en México se consuman 45 millones de toneladas de maíz al año, de esos la producción de esos, solo producimos entre 25 y 28 millones de toneladas, por lo que “tenemos que estar importando maíz y generalmente es de Estados Unidos.
En entrevista para “Así las Cosas” con Karla Santillán, en ausencia de Enrique Hernández Alcázar, el también director de información del portal “Salud Primero”, adelantó que, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara que se va a legislar para prohibir en la Constitución la siembra de maíz transgénico en México, lo que posiblemente se publique es que “Se prohíbe sembrar para consumo humano”, dejando abierta la posibilidad de importación que desde hace años se viene dando.
Y es que detalló que debido a un “mal expediente”, México perdió en el T-MEC el poder prohibir la producción de maíz transgénico con el argumento de “daños a la salud” que hasta la fecha no han sido comprobados.
Por ello “ahora lo que quieren hacer con la reforma constitucional es decir queda prohibido sembrar en México, más no va a decir que se prohíba importar”, esto principalmente porque dijo, el maíz que se importa es utilizado para “el consumo animal, -maíz amarillo- y la otra importación que es para transformación industrial, como para la producción de aceite, fructuosa, harina de maíz, frituras de consumo generalizado como cereales, tostadas”, por lo que aseguró “Sí, estamos comiendo maíz transgénico desde hace 30 años”.
No obstante, reconoció que “México tiene razón en cuanto a protección de la salud, medio ambiente y riqueza cultural”, pues señaló que en la siembra puede darse un cruce de polen y con ello una cruza de semillas híbridas que provocarían la pérdida de la riqueza de la diversidad de maíz mexicano de más de 80 variedades.