Entró a casa y su leona casi lo mata
Antes de los leones de Iztacalco, un hombre fue atacado por su leona al norte de México
Los leones viviendo en la azotea de una propiedad en la Ciudad de México estremecieron a los habitantes de la capital.
Tener felinos salvajes en el hogar, equivale a tener una bomba de tiempo.
Esa lección pudo haberla aprendido un hombre a quien le explotó la furia de su leona en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Erick Noé Romero Meraz, aproximadamente de 41 años, estuvo a punto de perder la vida cuando fue atacado por el felino que habitaba en su casa.
El primer fin de semana de octubre, el hombre llegó a su casa en estado de ebriedad. Un error de un terrenal cualquiera salvo porque detrás de la puerta de su propiedad habitaban dos leonas y un tigre.
A Romero Meraz se le hizo fácil gritarle a los animales desatando la furia de una leona blanca.
Otra versión señala que los hechos ocurrieron mientras él simplemente intentaba dar de comer a los animales.
Cuando las autoridades acudieron al domicilio, en la colonia Rincones de San Marcos, el hombre se encontraba en el piso con graves zarpazos y mordidas de profundidad.
Revisando la casa los oficiales se sorprendieron al ver en el patio a dos ejemplares de león africano (Panthera leo) y a un tigre de bengala (Panthera tigris).
Días después la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llegó para asegurar a los tres felinos.
Al confirmar que los animales vivían en un área común con los ocupantes, además de no hallar medidas de contención adecuadas y condiciones óptimas para la estancia de las dos leonas y la tigresa tuvieron que llevárselas.
La Profepa los trasladó a un lugar autorizado con las instalaciones apropiadas para su cuidado y trato digno en lo que se arregla su situación legal.
Días después de estos echos en Ciudad Juárez, vecinos reportaron a tres leones en una casa de la alcaldía de Iztacalco en la Ciudad de México.
Por fortuna los leones no estaban involucrados en una tragedia mayor, excepto por las condiciones reprobables en las que vivían.
Las autoridades también detectaron que les habían sido extraídas las garras.
Pese a las violaciones ratificadas por la Profepa en el domicilio de la colonia Viaducto Piedad, el dueño se negaba a entregarlos.
¿Una casa habitación es el lugar apropiado para que, no uno, sino tres leones puedan ocuparla?