Fallece el cronista deportivo Pedro 'El Mago' Septién

Por Sonia SantiagoMéxico.- La semblanza del salón de la Fama del Béisbol Mexicano lo describe con un estilo ortodoxo para narrar, meticuloso, ordenado y preciso. Además de su voz inconfundible, convirtieron a Pedro "El Mago" Septién en uno de los mejores y más grandes cronistas deportivos en la historia de nuestro país

Nació el 21 de marzo de 1916 en Querétaro. De pequeño practicó el tenis pero la vida tenía un plan distinto para su futuro: Un concurso de locutores celebrado en 1938 lo llevó ante los micrófonos, a narrar fútbol, entonces surgiría uno de los pioneros en esta disciplina

El origen de su apodo "El Mago" se relaciona con la capacidad de relatar al ver sólo un cable informativo y estadísticas, como ocurrió una vez, cuando la lluvia interrumpió un partido que a través de su voz, en la radio sonó como si de verdad se estuviera jugando. En realidad, le llamaron el mago por la habilidad que tenía con las cartas y que incluso lo llevó a trabajar en un casino. Septién emocionó a los aficionados con más de 23 disciplinas, entre ellas, la lucha libre y el boxeo, pero fue el béisbol el que se convirtió en su fuerte. Su conocimiento en el rey de los deportes lo convirtió en la referencia obligada en la categoría triple A y la liga mayor. 56 series mundiales, seis mil 500 juegos de béisbol y seis juegos olímpicos fueron relatadas por el también llamado Marqués de Querétaro. Vivió la época de oro de la radio mexicana, al trabajar para la XEQ, la XEW y la XEX. Compartió micrófonos con otros grandes como Ángel Fernández y Jorge Sony Alarcón y sus crónicas también llegaron a la pantalla grande en 30 películas del cine nacional

Narró el primer juego de béisbol televisado en marzo de 1951, la época de Fernando Valenzuela en las grandes ligas y en 1988 ingresó al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano. Entre sus frases más recordadas, "El Mago" Septién, quien falleció el 18 de diciembre de 2013, a los 97 años, solía decir que el béisbol es un drama sin palabras, un ballet sin música y a partir de hoy, el béisbol tendrá magia eterna