Los recuerdos que puedes encontrar en Guanajuato

Por Fernanda Quirozenviada especialMéxico.- Sobre la Avenida Juárez en Guanajuato, se encuentra el Mercado más antiguo de la ciudad inaugurado por Porfirio Díaz en 1910 como parte de las fiestas del centenario de la independencia. El Mercado Hidalgo es una de las joyas arquitectónicas, históricas, sociales y humanas de Guanajuato. Dentro venden desde artesanías y dulces mexicanos, hasta fruta fresca y semillas para cocinar. La mayoría de las personas que atienden los puestos que abarrotan el Mercado tienen años de hacerlo, muchos son una extensión de las manos de sus antepasados: abuelos o padres que heredaron el puesto de lo que sea, y con él, el arte del oficio. En estas fechas, en las que el Festival Cervantino atrae a cientos de miles de personas de todo el mundo, la joya social es una de las más visitadas por su historia pero también porque exalta los sentidos. Visualmente es maravilloso, la estética se puede apreciar tanto en sus productos, que bien pueden ser frutas revueltas, artesanías mexicanas tradicionales del Bajío, o semillas de todo tipo en donde uno que otro puede aprovechar para meter la mano como Amélie y sentir las caricias de los frijoles o lentejas. Esto sin dejar de lado la amabilidad de las personas que atienden los puestos. María Elena Reyes Montes, vende semillas y legumbres desde hace 25 años, ella empezó a los 21 años en el oficio del Mercado Hidalgo y empezó ayudando a su esposo:"¿Un recuerdo bonito? Me da pena... aquí conocí a mi marido pero yo tenía 9 años y él 15. Él trabajaba con su tía y fue una cosa muy bonita para mí haberlo conocido. Luego jamás lo volví a ver, hasta la normal en el transcurso cuando él iba en quinto y yo en primero. Él vendía allá", y Maria Elena señala a la izquierda. Pero también hay personas con menos tiempo dentro del Mercado. Citlali Díaz lleva tres años con su taller de costura en medio de puestos de carne roja, frutas y semillas. Tiene éxito: muchos de los turistas que compran ropa en la parte alta del Mercado las ajustan con ella de inmediato, sobre todo en el Cervantino. Pero para ella el Mercado representa más... "Desde que era niña este puesto perteneció a mi familia. Recuerdo mucho que mi abuelita estaba sentada aquí en la esquina del puesto, ya viejita, con su cabellito todo blanco y mi papá también vendió pollo... cuando no estaban las placas éstas nada más había mesas... es muy familiar, viene de generación en generación". Alicia Ocejo Anguiano lleva 25 años vendiendo canastas, bolsas de mecate, platos, cucharas... es seria, pero cuando le pregunto sobre algún recuerdo, sonríe casi como si se transportara en el tiempo... "Aquí estuvo mi esposo, él vendía cueritos, trabajábamos juntos". María Ramírez lleva 25 años, su local es de artesanías y primero perteneció a su abuelo y luego a su mamá, de ambos tiene fotos que cuelgan de los lados que integran su local

"No me acuerdo qué año era pero los del Cervantino hicieron una representación en el mercado, hubo ópera y estuvo muy bonito porque eran los cantantes de otras partes y venían a cantar"

Angélica Godínez Márquez es comerciante, su puesto es de frutas y verduras y lleva 15 años en el oficio. Su esposo la apoya cuando puede... "Tengo muchos recuerdos del mercado, uff... son inolvidables. Han pasado muchas cosas aquí, las posadas, cómo se vive aquí la fiesta navideña, cómo se vive aquí cada Cervantino, cada vacación de verano... son momentos muy bonitos porque viene mucha gente de fuera y es gente que nos cuenta sus historias. Ves más familiaridad aquí que en los restaurantes, aquí es estrechar la mano"Víctor López vende dulces típicos, él tiene 22 años vendiendo: "Es una herencia de mi jefe, él trabajaba el negocio desde hace 50 años. De aquí del Mercado recuerdo el día de la fiesta del bicentenario, hicieron comida, invitaron a todos los locatarios, vino el presidente municipal y otras autoridades y convivimos con ellos, me la pasé muy bien"El mercado Hidalgo comienza a despertar a las 7 de la mañana con los primeros puestos que abren con comida típica. Poco a poco los demás locales abren sus puertas para cerrar a las 8 o 9 de la noche, dependiendo del producto. Por su antigüedad, el Mercado Hidalgo es parte de esencial en la historia de los guanajuatenses, quienes se surtían de lo necesario para cocinar, vestir y saborear en los tiempos en los que aún no existían grandes centros comerciales o supermercados.