Cuentos de Cortázar, prodigios de imaginación y el azar

Por Eduardo LimónMéxico.- Muriendo siempre de ganas de ser contados, la imaginería de Julio Cortázar se virtió a lo largo de su historia creadora en diversos cuencos que siempre contuvieron historias dignas de ser compartidas. A la usanza de Rayuela y antes y después de la consecución de una de sus obras máximas, los cuentos de Cortázar están ahí para ser mantenidos como prodigios de la imaginación y el azar, todos un reducto reflexivo sobre la capacidad del ser para pensar, y diatriba inmisericorde sobre la condición humana

Un relato del argentino, "Los venenos", incluido en su libro "Final del juego", trae dentro de sí toda la carga del universo Cortazariano luego familiar para todos sus lectores: el amor, la insalvable posibilidad del desamor, la desilusión, la curiosidad por el mundo y la rudeza de aquel. A lo largo de su carrera, Julio Cortázar publicó un total de nueve libros de cuentos. Si atendemos la vieja máxima referida por el autor, en el sentido de que todo alrededor suyo le producía algún tipo de crisis de no aceptación, los cuentos de Cortázar son quizá el mejor reflejo de esta manera de pensar: dotados de personajes con un complejo universo psicológico, nada en la narrativa cortazariana está sujeto a la improvisación. Los cuentos de Cortázar ("Queremos tanto a Glenda", "El perseguidor", "Las armas secretas", el ya nombrado "Final del juego") rascan en la profundidad para devolvernos parte de la realidad del mundo revestida de nuevas maneras y originales formas