Cuidado con los edulcorantes
La Organización Mundial de la Salud recomendó dejar de consumir endulzantes artificiales
La semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia sobre los endulzantes artificiales o Non sugar sweeteners (NSS ) y recomendó dejar su consumo, incluyendo también todos los productos light y bajos en calorías para diabéticos, pues se ha visto que a largo plazo hay riesgo cardiovasculares y muerte prematura, además de que no contribuyen a una pérdida de peso.
Estas recomendaciones se basan en muchos estudios científicos clínicos, donde se evalúan a miles de pacientes a nivel mundial a lo largo de los años.
o Los endulzantes artificiales son de 100 hasta 400 veces más dulces que la propia azúcar.
o La sacarina ya se usaba desde 1907 en refrescos y productos enlatados, pero la mayoría de los consumidores no sabían que estaba en sus alimentos.
Fue prohibida en 1912 por su toxicidad, pero echaron para atrás esa decisión por la escasez de azúcar de la posguerra.
o En los años 50 se usaba el ciclamato (el Sweet N Low, de sobrecito rosa) en los refrescos Tab y Diet Pepsi, luego se demostró que causaba cáncer de vejiga, por lo que se prohibió y la marca del sobrecito rosa cambió por sacarina.
o En 1965 nació el aspartame como casualidad cuando desarrollaban un medicamento para las úlceras.
o Splenda fue desarrollada en 1976 cuando trabajaron con moléculas de cloro, -sí, cloro-.
Hay diferentes tipos de edulcorantes:
-Los naturales o calóricos, en los que se incluyen a la sacarosa (azúcar), la fructosa, lactosa, maltosa y glucosa.
- Los artificiales: Calóricos y no calóricos.
● Los calóricos normalmente se elaboran a partir de alcoholes de azúcar como el manitol, xilitol o sorbitol y aunque tienen la mitad o un tercio de las calorías del azúcar, siguen siendo calóricos, y el recomendarlos o anunciarlos como no calóricos es un engaño a los pacientes, técnicamente, siguen siendo hidratos de carbono.
● Se añaden a productos light o bajos en calorías, pero son disruptores de la microbiota intestinal, es decir, favorecen a que tengamos mala microbiota, además de producir diarrea, distensión abdominal e incluso hasta aumento de peso.
Hay pacientes en consulta que creen que viven con síndrome de intestino irritable y lo que tienen son los efectos secundarios de este tipo de edulcorantes.
Un estudio de la revista Nature realizado en el Instituto Weizmann de Israel descubrió la relación de los edulcorantes artificiales con efectos adversos como la intolerancia a la glucosa y el síndrome metabólico.
- Como principal conclusión afirma que los edulcorantes artificiales provocan cambios en la composición y función de la microbiota intestinal, aumentando la probabilidad de desarrollar alteraciones metabólica.
El ABC de la recomendación de la OMS
a) La OMS sugiere que los edulcorantes sin azúcar no se utilicen como medio para lograr el control del peso o reducir el riesgo de enfermedades no contagiosas.
b) Una mayor ingesta de NSS (non sugar sweeteners) se asoció con un IMC más alto y un mayor riesgo de obesidad incidente.
c) Una mayor ingesta de NSS (non sugar sweeteners) se asoció con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, ECV y mortalidad por ECV, y mortalidad por todas las causas.
d) El uso de NSS (non sugar sweeteners) (predominantemente sacarina) se asoció con un mayor riesgo de cáncer de vejiga según lo evaluado en estudios de casos y controles
¿Cuáles hay que evitar?
La recomendación es relevante para todos los NSS (non sugar sweeteners), que se definen en esta guía como todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares:
• acesulfamo K.
• aspartamo.
• advantame.
• ciclamatos.
• neotame.
• sacarina.
• sucralosa.
• stevia y derivados de stevia.
Suben la glucosa en la sangre
La sensación de sabor percibida por las papilas gustativas avisa al cerebro que van a llegar fuertes cantidades de comida dulce.
Las respuestas glucémicas, es decir la respuesta de la glucosa en la sangre al endulzante, son mucho más pronunciadas, si se queda más tiempo el azúcar en la sangre, podemos desarrollar intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y finalmente eso se puede depositar en grasa en nuestros tejidos.
Alcoholes de azúcar, monk fruit y otras alternativas
Debido a que los azúcares bajos en calorías y los alcoholes de azúcar (polioles) son azúcares o derivados del azúcar que contienen calorías, no se consideran NSS (non sugar sweeteners) y por lo tanto, la recomendación de la OMS no se aplica a estos edulcorantes.
Pero los alcoholes de azúcar producen distensión abdominal, se fermentan en el intestino, ocasionan gases, eructos y son muy disruptores o destructores de la microbiota intestinal.
La elección: monk fruit, en cantidad baja, en pacientes no diabéticos, ½ cdta de azúcar mascabado al día o azúcar de dátil, también en muy baja cantidad.
Para los diabéticos la guía es muy clara en eso, en los pacientes con diabetes mellitus hay que valorar el riesgo-beneficio de utilizar un endulzante no calórico.
EN RESUMEN
• Los endulzantes no calóricos no ayudan a bajar de peso a largo plazo, pero sí otorgan el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
• Se han asociado con muerte temprana por cualquier causa de salud.
• No se recomiendan para su consumo en niños ni en mujeres embarazadas.
• Si no tienes diabetes mellitus no los consumas.
PASOS A SEGUIR
- Lo primero es limpiar el paladar, dejando de consumirlos, porque además van perdiendo efecto: se inicia con medio sobrecito más, medio sobrecito más, porque ya no tiene sabor, entonces también, hay que quitarlos poco a poco.
- Hay que acostumbrarse a no endulzar todo.
- En lugar de refrescos o bebidas de sobrecito para saborizar el agua, hacer infusiones en agua, poner trozos de fruta o rodajas de limón en tu botella de agua.
- No endulzar la comida a los niños: que aprendan a comer con los azúcares naturales de la propia comida.
- Evitar cocinar con endulzantes artificiales.
- Consumir productos que no contengan endulzantes no calóricos, así se logran que se reformulen los alimentos procesados.
- La recomendación de consumo de azúcar de la American Heart Association es de 9 cucharaditas de café para hombres y de 6 cucharaditas de café para mujeres.
- Esto ya incluye los azúcares naturales. Lo ideal, no pasar de 25 gramos que equivalen a 3 cucharadas. Acuérdense de no tenerle miedo a la comida, pero a la comida natural, los ultraprocesados generalmente contienen aditivos y químicos que sí son disrruptores de la microbiota intestinal y que nos guste o no producen inflamación a nivel celular porque activan a nuestras células inmunes.
- Mucha gente no come fruta porque dice que es mala porque contiene fructosa, pero consume una cantidad de ultraprocesados y de jarabes de maíz altos en fructosa que dan miedo.
- Acudir con el profesional de la salud y que evalúe cada caso, para poder armar un plan alimenticio a tu medida.
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